El aire también pagó la factura de las manifestaciones

En “condiciones deseables” se mantuvo el aire de la ciudad pese a las altas concentraciones de gases como dióxido de azufre y nitrógeno y monóxido de carbono que se registraron durante los 11 días de manifestaciones en los que se observaron columnas de humo negro producto de quema de llantas. En un informe de la Red de Monitoreo del Aire se señala que “el efecto de la quema de llantas, madera y basura por parte de los manifestantes y la utilización de municiones de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, provocó picos de concentraciones altas en algunos sectores específicos como el parque El Arbolito, el hospital Eugenio Espejo y La Marín, entre otros puntos”.

En contraste, fuera de esta zona, la disminución de circulación del “parque automotor”, estimado en cerca de 700.000 unidades, representó una “disminución significativa” de gases contaminantes, en particular en El Camal, Chiriyacu y Guamaní, en el sur, y Carapungo, en el norte. (JCER)

En “condiciones deseables” se mantuvo el aire de la ciudad pese a las altas concentraciones de gases como dióxido de azufre y nitrógeno y monóxido de carbono que se registraron durante los 11 días de manifestaciones en los que se observaron columnas de humo negro producto de quema de llantas. En un informe de la Red de Monitoreo del Aire se señala que “el efecto de la quema de llantas, madera y basura por parte de los manifestantes y la utilización de municiones de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, provocó picos de concentraciones altas en algunos sectores específicos como el parque El Arbolito, el hospital Eugenio Espejo y La Marín, entre otros puntos”.

En contraste, fuera de esta zona, la disminución de circulación del “parque automotor”, estimado en cerca de 700.000 unidades, representó una “disminución significativa” de gases contaminantes, en particular en El Camal, Chiriyacu y Guamaní, en el sur, y Carapungo, en el norte. (JCER)

En “condiciones deseables” se mantuvo el aire de la ciudad pese a las altas concentraciones de gases como dióxido de azufre y nitrógeno y monóxido de carbono que se registraron durante los 11 días de manifestaciones en los que se observaron columnas de humo negro producto de quema de llantas. En un informe de la Red de Monitoreo del Aire se señala que “el efecto de la quema de llantas, madera y basura por parte de los manifestantes y la utilización de municiones de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, provocó picos de concentraciones altas en algunos sectores específicos como el parque El Arbolito, el hospital Eugenio Espejo y La Marín, entre otros puntos”.

En contraste, fuera de esta zona, la disminución de circulación del “parque automotor”, estimado en cerca de 700.000 unidades, representó una “disminución significativa” de gases contaminantes, en particular en El Camal, Chiriyacu y Guamaní, en el sur, y Carapungo, en el norte. (JCER)

En “condiciones deseables” se mantuvo el aire de la ciudad pese a las altas concentraciones de gases como dióxido de azufre y nitrógeno y monóxido de carbono que se registraron durante los 11 días de manifestaciones en los que se observaron columnas de humo negro producto de quema de llantas. En un informe de la Red de Monitoreo del Aire se señala que “el efecto de la quema de llantas, madera y basura por parte de los manifestantes y la utilización de municiones de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, provocó picos de concentraciones altas en algunos sectores específicos como el parque El Arbolito, el hospital Eugenio Espejo y La Marín, entre otros puntos”.

En contraste, fuera de esta zona, la disminución de circulación del “parque automotor”, estimado en cerca de 700.000 unidades, representó una “disminución significativa” de gases contaminantes, en particular en El Camal, Chiriyacu y Guamaní, en el sur, y Carapungo, en el norte. (JCER)