Las aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp se han convertido en herramientas muy útiles para que la ciudadanía comparta información de sus barrios, mejore la seguridad y hasta para que desarrolle emprendimientos.
Todo esto se da a través de los chats comunitarios, que cada vez son más populares en los barrios, pues brindan la oportunidad de que los vecinos den a conocer sus inquietudes, pidan ayuda, denuncien asaltos y hasta tengan una mayor coordinación con las Unidades de Policía Comunitaria (UPC).
Emergencias y protección
El cabo primero de la Policía Nacional, Wilson Páez, comenta que él organizó un chat de vecinos para el sector La Magdalena, en el sur, y se dio cuenta que los moradores colaboran mucho con la seguridad. “Hace tres semanas se cayó una persona de la tercera edad y en la casa de ella solo estaba su nieta. La menor pidió ayuda por celular y llegamos al auxilio. Esto se logra con organización y solidaridad de parte de los vecinos”.
Experiencias similares ha vivido, Doris Taipe, quien vive en Monjas, en el centro oriente. Ella asegura que en momentos de crisis, como el último paro, hubo una gran cantidad de muestras de apoyo a través del servicio de mensajería. Algunos vecinos transportaron a personas que debían caminar largos tramos para llegar a sus casas. También se organizó ayuda para atender a indígenas que arribaron a esa zona.
Durante una crisis
Los dirigentes del sector Jardines de Amagasí, crearon un chat específico para comunicarse durante los días del paro. “Esto tuvo inicio el día que se decretó el toque de queda y ahí hablábamos de temas internos de la urbanización. Qué se hizo, por qué se cerraron las puertas, qué acciones se estaban tomando y demás”, aseguró Diego Garzuña, miembro de la directiva.
Tras evaluar la eficacia de este experimento, sus creadores decidieron mantenerlo, pero como una herramienta de ‘una sola vía’ para comunicar asuntos exclusivos de la administración. “Ahora el chat se encuentra desactivado para comentarios de todos. Sólo los administradores podemos enviar comunicados” aclaró.
Economía
En la Urbanización Betania también aprovechan las herramientas digitales para compartir sus iniciativas. Andrés Serrano, morador del sector, mencionó que los vecinos priorizan tres aspectos: uno de ellos es el de comercio que tiene el objetivo de dinamizar las relaciones económicas entre los miembros de la comunidad. “Aquí se proponen trueques, hay vecinos que envían fotos de muebles que no ocupan o de sus emprendimientos, se ofrecen servicios como clases de inglés. El punto es que la economía del barrio se fortalezca”, dijo.
Organización y reglas
En todos los chats existen ciertas normas y Serrano afirma que para evitar inconvenientes se debe notificar a sus miembros el objetivo principal y sus políticas. “Lo más importante es que cada grupo tenga su propósito y que previamente haya unas leyes para recordarles a los vecinos”.
Discusiones políticas, inconformidad de pobladores, confusiones y otros escenarios pueden presentarse. Lo principal es crear una conciencia del canal de comunicación pues con esto se beneficia toda la comunidad. (MLY)
Conexión y solidaridad
° En el chat de emergencias de la Urbanización Betania se presentó un caso en el que una de las vecinas necesitaba insulina y, debido a la paralización, la mayoría de farmacias del sector se encontraban cerradas.
Andrés Serrano comenta que la organización barrial estuvo perfecta pues una vecina proporcionó la medicación y otra persona puso la jeringa. “Al darse cuenta de los beneficios que tiene las personas ya comienzan a respetar las normas del chat”, dijo.
Las aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp se han convertido en herramientas muy útiles para que la ciudadanía comparta información de sus barrios, mejore la seguridad y hasta para que desarrolle emprendimientos.
Todo esto se da a través de los chats comunitarios, que cada vez son más populares en los barrios, pues brindan la oportunidad de que los vecinos den a conocer sus inquietudes, pidan ayuda, denuncien asaltos y hasta tengan una mayor coordinación con las Unidades de Policía Comunitaria (UPC).
Emergencias y protección
El cabo primero de la Policía Nacional, Wilson Páez, comenta que él organizó un chat de vecinos para el sector La Magdalena, en el sur, y se dio cuenta que los moradores colaboran mucho con la seguridad. “Hace tres semanas se cayó una persona de la tercera edad y en la casa de ella solo estaba su nieta. La menor pidió ayuda por celular y llegamos al auxilio. Esto se logra con organización y solidaridad de parte de los vecinos”.
Experiencias similares ha vivido, Doris Taipe, quien vive en Monjas, en el centro oriente. Ella asegura que en momentos de crisis, como el último paro, hubo una gran cantidad de muestras de apoyo a través del servicio de mensajería. Algunos vecinos transportaron a personas que debían caminar largos tramos para llegar a sus casas. También se organizó ayuda para atender a indígenas que arribaron a esa zona.
Durante una crisis
Los dirigentes del sector Jardines de Amagasí, crearon un chat específico para comunicarse durante los días del paro. “Esto tuvo inicio el día que se decretó el toque de queda y ahí hablábamos de temas internos de la urbanización. Qué se hizo, por qué se cerraron las puertas, qué acciones se estaban tomando y demás”, aseguró Diego Garzuña, miembro de la directiva.
Tras evaluar la eficacia de este experimento, sus creadores decidieron mantenerlo, pero como una herramienta de ‘una sola vía’ para comunicar asuntos exclusivos de la administración. “Ahora el chat se encuentra desactivado para comentarios de todos. Sólo los administradores podemos enviar comunicados” aclaró.
Economía
En la Urbanización Betania también aprovechan las herramientas digitales para compartir sus iniciativas. Andrés Serrano, morador del sector, mencionó que los vecinos priorizan tres aspectos: uno de ellos es el de comercio que tiene el objetivo de dinamizar las relaciones económicas entre los miembros de la comunidad. “Aquí se proponen trueques, hay vecinos que envían fotos de muebles que no ocupan o de sus emprendimientos, se ofrecen servicios como clases de inglés. El punto es que la economía del barrio se fortalezca”, dijo.
Organización y reglas
En todos los chats existen ciertas normas y Serrano afirma que para evitar inconvenientes se debe notificar a sus miembros el objetivo principal y sus políticas. “Lo más importante es que cada grupo tenga su propósito y que previamente haya unas leyes para recordarles a los vecinos”.
Discusiones políticas, inconformidad de pobladores, confusiones y otros escenarios pueden presentarse. Lo principal es crear una conciencia del canal de comunicación pues con esto se beneficia toda la comunidad. (MLY)
Conexión y solidaridad
° En el chat de emergencias de la Urbanización Betania se presentó un caso en el que una de las vecinas necesitaba insulina y, debido a la paralización, la mayoría de farmacias del sector se encontraban cerradas.
Andrés Serrano comenta que la organización barrial estuvo perfecta pues una vecina proporcionó la medicación y otra persona puso la jeringa. “Al darse cuenta de los beneficios que tiene las personas ya comienzan a respetar las normas del chat”, dijo.
Las aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp se han convertido en herramientas muy útiles para que la ciudadanía comparta información de sus barrios, mejore la seguridad y hasta para que desarrolle emprendimientos.
Todo esto se da a través de los chats comunitarios, que cada vez son más populares en los barrios, pues brindan la oportunidad de que los vecinos den a conocer sus inquietudes, pidan ayuda, denuncien asaltos y hasta tengan una mayor coordinación con las Unidades de Policía Comunitaria (UPC).
Emergencias y protección
El cabo primero de la Policía Nacional, Wilson Páez, comenta que él organizó un chat de vecinos para el sector La Magdalena, en el sur, y se dio cuenta que los moradores colaboran mucho con la seguridad. “Hace tres semanas se cayó una persona de la tercera edad y en la casa de ella solo estaba su nieta. La menor pidió ayuda por celular y llegamos al auxilio. Esto se logra con organización y solidaridad de parte de los vecinos”.
Experiencias similares ha vivido, Doris Taipe, quien vive en Monjas, en el centro oriente. Ella asegura que en momentos de crisis, como el último paro, hubo una gran cantidad de muestras de apoyo a través del servicio de mensajería. Algunos vecinos transportaron a personas que debían caminar largos tramos para llegar a sus casas. También se organizó ayuda para atender a indígenas que arribaron a esa zona.
Durante una crisis
Los dirigentes del sector Jardines de Amagasí, crearon un chat específico para comunicarse durante los días del paro. “Esto tuvo inicio el día que se decretó el toque de queda y ahí hablábamos de temas internos de la urbanización. Qué se hizo, por qué se cerraron las puertas, qué acciones se estaban tomando y demás”, aseguró Diego Garzuña, miembro de la directiva.
Tras evaluar la eficacia de este experimento, sus creadores decidieron mantenerlo, pero como una herramienta de ‘una sola vía’ para comunicar asuntos exclusivos de la administración. “Ahora el chat se encuentra desactivado para comentarios de todos. Sólo los administradores podemos enviar comunicados” aclaró.
Economía
En la Urbanización Betania también aprovechan las herramientas digitales para compartir sus iniciativas. Andrés Serrano, morador del sector, mencionó que los vecinos priorizan tres aspectos: uno de ellos es el de comercio que tiene el objetivo de dinamizar las relaciones económicas entre los miembros de la comunidad. “Aquí se proponen trueques, hay vecinos que envían fotos de muebles que no ocupan o de sus emprendimientos, se ofrecen servicios como clases de inglés. El punto es que la economía del barrio se fortalezca”, dijo.
Organización y reglas
En todos los chats existen ciertas normas y Serrano afirma que para evitar inconvenientes se debe notificar a sus miembros el objetivo principal y sus políticas. “Lo más importante es que cada grupo tenga su propósito y que previamente haya unas leyes para recordarles a los vecinos”.
Discusiones políticas, inconformidad de pobladores, confusiones y otros escenarios pueden presentarse. Lo principal es crear una conciencia del canal de comunicación pues con esto se beneficia toda la comunidad. (MLY)
Conexión y solidaridad
° En el chat de emergencias de la Urbanización Betania se presentó un caso en el que una de las vecinas necesitaba insulina y, debido a la paralización, la mayoría de farmacias del sector se encontraban cerradas.
Andrés Serrano comenta que la organización barrial estuvo perfecta pues una vecina proporcionó la medicación y otra persona puso la jeringa. “Al darse cuenta de los beneficios que tiene las personas ya comienzan a respetar las normas del chat”, dijo.
Las aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp se han convertido en herramientas muy útiles para que la ciudadanía comparta información de sus barrios, mejore la seguridad y hasta para que desarrolle emprendimientos.
Todo esto se da a través de los chats comunitarios, que cada vez son más populares en los barrios, pues brindan la oportunidad de que los vecinos den a conocer sus inquietudes, pidan ayuda, denuncien asaltos y hasta tengan una mayor coordinación con las Unidades de Policía Comunitaria (UPC).
Emergencias y protección
El cabo primero de la Policía Nacional, Wilson Páez, comenta que él organizó un chat de vecinos para el sector La Magdalena, en el sur, y se dio cuenta que los moradores colaboran mucho con la seguridad. “Hace tres semanas se cayó una persona de la tercera edad y en la casa de ella solo estaba su nieta. La menor pidió ayuda por celular y llegamos al auxilio. Esto se logra con organización y solidaridad de parte de los vecinos”.
Experiencias similares ha vivido, Doris Taipe, quien vive en Monjas, en el centro oriente. Ella asegura que en momentos de crisis, como el último paro, hubo una gran cantidad de muestras de apoyo a través del servicio de mensajería. Algunos vecinos transportaron a personas que debían caminar largos tramos para llegar a sus casas. También se organizó ayuda para atender a indígenas que arribaron a esa zona.
Durante una crisis
Los dirigentes del sector Jardines de Amagasí, crearon un chat específico para comunicarse durante los días del paro. “Esto tuvo inicio el día que se decretó el toque de queda y ahí hablábamos de temas internos de la urbanización. Qué se hizo, por qué se cerraron las puertas, qué acciones se estaban tomando y demás”, aseguró Diego Garzuña, miembro de la directiva.
Tras evaluar la eficacia de este experimento, sus creadores decidieron mantenerlo, pero como una herramienta de ‘una sola vía’ para comunicar asuntos exclusivos de la administración. “Ahora el chat se encuentra desactivado para comentarios de todos. Sólo los administradores podemos enviar comunicados” aclaró.
Economía
En la Urbanización Betania también aprovechan las herramientas digitales para compartir sus iniciativas. Andrés Serrano, morador del sector, mencionó que los vecinos priorizan tres aspectos: uno de ellos es el de comercio que tiene el objetivo de dinamizar las relaciones económicas entre los miembros de la comunidad. “Aquí se proponen trueques, hay vecinos que envían fotos de muebles que no ocupan o de sus emprendimientos, se ofrecen servicios como clases de inglés. El punto es que la economía del barrio se fortalezca”, dijo.
Organización y reglas
En todos los chats existen ciertas normas y Serrano afirma que para evitar inconvenientes se debe notificar a sus miembros el objetivo principal y sus políticas. “Lo más importante es que cada grupo tenga su propósito y que previamente haya unas leyes para recordarles a los vecinos”.
Discusiones políticas, inconformidad de pobladores, confusiones y otros escenarios pueden presentarse. Lo principal es crear una conciencia del canal de comunicación pues con esto se beneficia toda la comunidad. (MLY)
Conexión y solidaridad
° En el chat de emergencias de la Urbanización Betania se presentó un caso en el que una de las vecinas necesitaba insulina y, debido a la paralización, la mayoría de farmacias del sector se encontraban cerradas.
Andrés Serrano comenta que la organización barrial estuvo perfecta pues una vecina proporcionó la medicación y otra persona puso la jeringa. “Al darse cuenta de los beneficios que tiene las personas ya comienzan a respetar las normas del chat”, dijo.