Orejas para Mora y Ureña

Un interesante espectáculo con pasajes de torería se vivió en el primer Festival Arte y Solera cumplido este sábado en la plaza de Tambo Mulaló en el que los matadores de toros Juan Mora y Paco Ureña mostraron a sus reconocidas clase y personalidad.

Con el escenario taurino colmado de aficionados se corrieron ejemplares con los hierros de Vistahermosa y Peñas Blancas y El Andar; de desigual comportamiento con los toreros agrupados en un cartel al que también se apuntaron el novillero Alejandro Mora y el rejoneador ecuatoriano Álvaro Mejía.

El preciosista manejo de los engaños y la cadencia fueron las bases del quehacer de Juan Mora; la labor de muleta adquirió un tono mayor al manejar la mano izquierda, fueron cuatro series que antecedieron a una estocada entera que valió la oreja. En el cuarto, el torero español aprovechó las contadas acometidas del astado en compuestos muletazos con la mano derecha. La vuelta al ruedo final reconoció la categoría del legendario diestro.

Paco Ureña dejó ver matices de su capacidad y solvencia técnica al torear con aplomo y seguridad superando las complicaciones de su lote de toros. Con el sexto consiguió hilvanar series con la mano derecha que valieron la oreja que recibió.

Alejandro Mora exhibió disposición y entrega ante el sobrero corrido en séptimo lugar, fue una faena larga y vistosa malograda con el acero; en tanto que el rejoneador.

Álvaro Mejía condujo con sobriedad a sus caballos toreros, en especial con Torero al prender las banderillas al quiebro hasta por cuatro ocasiones en momentos de lúcida monta y correcta ejecución de las suertes, los fallos con el rejón de muerte deslucieron una valiosa faena.

Un interesante espectáculo con pasajes de torería se vivió en el primer Festival Arte y Solera cumplido este sábado en la plaza de Tambo Mulaló en el que los matadores de toros Juan Mora y Paco Ureña mostraron a sus reconocidas clase y personalidad.

Con el escenario taurino colmado de aficionados se corrieron ejemplares con los hierros de Vistahermosa y Peñas Blancas y El Andar; de desigual comportamiento con los toreros agrupados en un cartel al que también se apuntaron el novillero Alejandro Mora y el rejoneador ecuatoriano Álvaro Mejía.

El preciosista manejo de los engaños y la cadencia fueron las bases del quehacer de Juan Mora; la labor de muleta adquirió un tono mayor al manejar la mano izquierda, fueron cuatro series que antecedieron a una estocada entera que valió la oreja. En el cuarto, el torero español aprovechó las contadas acometidas del astado en compuestos muletazos con la mano derecha. La vuelta al ruedo final reconoció la categoría del legendario diestro.

Paco Ureña dejó ver matices de su capacidad y solvencia técnica al torear con aplomo y seguridad superando las complicaciones de su lote de toros. Con el sexto consiguió hilvanar series con la mano derecha que valieron la oreja que recibió.

Alejandro Mora exhibió disposición y entrega ante el sobrero corrido en séptimo lugar, fue una faena larga y vistosa malograda con el acero; en tanto que el rejoneador.

Álvaro Mejía condujo con sobriedad a sus caballos toreros, en especial con Torero al prender las banderillas al quiebro hasta por cuatro ocasiones en momentos de lúcida monta y correcta ejecución de las suertes, los fallos con el rejón de muerte deslucieron una valiosa faena.

Un interesante espectáculo con pasajes de torería se vivió en el primer Festival Arte y Solera cumplido este sábado en la plaza de Tambo Mulaló en el que los matadores de toros Juan Mora y Paco Ureña mostraron a sus reconocidas clase y personalidad.

Con el escenario taurino colmado de aficionados se corrieron ejemplares con los hierros de Vistahermosa y Peñas Blancas y El Andar; de desigual comportamiento con los toreros agrupados en un cartel al que también se apuntaron el novillero Alejandro Mora y el rejoneador ecuatoriano Álvaro Mejía.

El preciosista manejo de los engaños y la cadencia fueron las bases del quehacer de Juan Mora; la labor de muleta adquirió un tono mayor al manejar la mano izquierda, fueron cuatro series que antecedieron a una estocada entera que valió la oreja. En el cuarto, el torero español aprovechó las contadas acometidas del astado en compuestos muletazos con la mano derecha. La vuelta al ruedo final reconoció la categoría del legendario diestro.

Paco Ureña dejó ver matices de su capacidad y solvencia técnica al torear con aplomo y seguridad superando las complicaciones de su lote de toros. Con el sexto consiguió hilvanar series con la mano derecha que valieron la oreja que recibió.

Alejandro Mora exhibió disposición y entrega ante el sobrero corrido en séptimo lugar, fue una faena larga y vistosa malograda con el acero; en tanto que el rejoneador.

Álvaro Mejía condujo con sobriedad a sus caballos toreros, en especial con Torero al prender las banderillas al quiebro hasta por cuatro ocasiones en momentos de lúcida monta y correcta ejecución de las suertes, los fallos con el rejón de muerte deslucieron una valiosa faena.

Un interesante espectáculo con pasajes de torería se vivió en el primer Festival Arte y Solera cumplido este sábado en la plaza de Tambo Mulaló en el que los matadores de toros Juan Mora y Paco Ureña mostraron a sus reconocidas clase y personalidad.

Con el escenario taurino colmado de aficionados se corrieron ejemplares con los hierros de Vistahermosa y Peñas Blancas y El Andar; de desigual comportamiento con los toreros agrupados en un cartel al que también se apuntaron el novillero Alejandro Mora y el rejoneador ecuatoriano Álvaro Mejía.

El preciosista manejo de los engaños y la cadencia fueron las bases del quehacer de Juan Mora; la labor de muleta adquirió un tono mayor al manejar la mano izquierda, fueron cuatro series que antecedieron a una estocada entera que valió la oreja. En el cuarto, el torero español aprovechó las contadas acometidas del astado en compuestos muletazos con la mano derecha. La vuelta al ruedo final reconoció la categoría del legendario diestro.

Paco Ureña dejó ver matices de su capacidad y solvencia técnica al torear con aplomo y seguridad superando las complicaciones de su lote de toros. Con el sexto consiguió hilvanar series con la mano derecha que valieron la oreja que recibió.

Alejandro Mora exhibió disposición y entrega ante el sobrero corrido en séptimo lugar, fue una faena larga y vistosa malograda con el acero; en tanto que el rejoneador.

Álvaro Mejía condujo con sobriedad a sus caballos toreros, en especial con Torero al prender las banderillas al quiebro hasta por cuatro ocasiones en momentos de lúcida monta y correcta ejecución de las suertes, los fallos con el rejón de muerte deslucieron una valiosa faena.