Falsificaciones

Franklin Barriga López

Leí, en ABC de Madrid, ilustrativo reportaje relacionado al desarrollo de la tecnología y su aplicación, mediante contenidos ficticios, en el campo político.

Explicó lo siguiente un experto español: “Los deepfakes son falsificaciones de material de video o audio cuyo alto nivel técnico los hace creíbles. Utilizando este tipo de tecnología, es posible crear material audiovisual falso de personalidades o gente famosa con contenido completamente arbitrario”.

Esta herramienta posibilita el fraude informático, para presentar embustes como verdades, en menoscabo de personalidades valiosas o el trucado protagonismo de mediocridades corruptas que abundan en los predios de la politiquería, con lo cual a la sociedad, dentro de la ciberpolítica, se la manipula a favor de tal o cual tendencia.

En estas áreas, las redes sociales tienen un papel de influencia directa en los ciudadanos, más aún si se considera que existen numerosos sujetos a sueldo, conocidos como trolls que impiden el transparente flujo de la información, con sus ataques de virulencia desenfrenada y minuciosamente planificados o de propaganda, con igual prevención, hábilmente camuflada.

Para que la democracia, entendida como el mejor sistema de gobierno, resplandezca con nitidez, lejos de las sombras que le acechan, como el económicamente bien pagado activismo de totalitarios disfrazados de demócratas o las informaciones emanadas de la inteligencia artificial, a las que estoy refiriéndome, se vuelve necesario que la conciencia colectiva diferencie lo real de lo postizo y sepa elegir a los más honestos y capacitados, a fin de garantizar bienestar y desarrollo.

En breve, Ecuador entrará en una nueva campaña electoral. ¿Será un sueño el voto mayoritario, plenamente razonado?

[email protected]