Atención temprana salva la vida de un niño abandonado

ESTADÍSTICAS. La mayoría de casos se registran en terrenos baldíos o en la vía pública.
ESTADÍSTICAS. La mayoría de casos se registran en terrenos baldíos o en la vía pública.

La eficacia en la atención que se brinda a los abandonados en el país es alta debido la colaboración que brinda la población en estos casos, explica Juan Zapata, Director General del ECU-911.

Esto se puede confirmar consultando las estadísticas que indican que el Sistema Integrado de Seguridad recibió 10.904 llamadas de alerta por estos casos el año pasado, cuando se confirmó el abandono de cinco infantes a escala nacional. Solo en Quito se hicieron 3.508 reportes.

Zapata explica que por un solo caso reciben cientos de alertas y eso determina la conexión y sensibilidad que hay en la población por estas causas.

El tiempo de respuesta de la Policía Nacional es de cinco minutos (esto aplica para todas las emergencias), pero varía dependiendo de la ubicación y condiciones para acceder al lugar donde se reporta un hecho.

Operativos de atención
El protocolo para salvar a un infante abandonado es básico. Al recibir una alerta de este tipo, el ECU-911 direcciona la llamada a la Policía Nacional, que genera el protocolo con la Dirección Nacional De Policía Especializada Para Niños, Niñas Y Adolescentes (Dinapen). “Nosotros somos la primera instancia a la que la ciudadanía acude. Cuando reportan el abandono es primordial brindar la información exacta del lugar donde fue hallado para actuar de forma rápida”, señala Zapata al comentar que cada segundo cuenta.

Al llegar al sitio y confirmar la existencia de un menor en situación de abandono, los agentes le brindan atención y lo trasladan a la casa de salud más cercana para una valoración médica.

El Coronel Javier Morales, Director de la Dinapen, comenta que con esto se determina si es necesario el internamiento o el alta del niño, que generalmente tiene pocas horas o días de haber nacido.

Posteriormente, los casos se reportan a la Fiscalía o las Juntas de Protección de Derechos y una Autoridad Judicial De Niñez y Adolescencia debe disponer su ingreso a una casa de adopción mientras se realizan las indagaciones.

Morales menciona que hay casos como el San Bartolomé de Pinllo, en Ambato (Tungurahgua), en los que sí se puede determinar el parentesco de la familia directa (padre o madre). “La bebé fue rescatada con vida, pero al llegar al hospital falleció por las graves lesiones que presentaba. Al momento de su hallazgo larvas cubrían su rostro y su cuerpo y, lamentablemente, murió. Su madre está a órdenes de las autoridades”.

En otras ocasiones resulta complejo determinar cuál es la familia. Esto, porque la mayoría de abandonos se produce en terrenos baldíos y en la vía pública. Eso dificulta el trabajo quehacen los agentes para hallar rastros genéticos.

Leyes
En el artículo 153 del Código Orgánico Integral Penal se señala que quien abandone a menores, adultos mayores, embarazadas, personas con discapacidad o enfermos catastróficos, “será sancionada con pena privativa de libertad de uno a tres años”.

De igual forma, se establece que las lesiones producto del abandono se sancionarán con las mismas penas previstas para el delito de lesiones, aumentadas en un tercio. En caso de muerte, la pena privativa de libertad será de 16 a 19 años. (MLY)

Factores que inciden
° La sicóloga Ana Correa comenta que el abandono de un neonato es un tema que toca el corazón a toda la sociedad. “Se trata de una persona que no pidió venir al mundo y le tocó la peor de las suertes, sin embargo, existen muchos condicionantes para que exitan problemas tan graves como este”, dijo.

La poca educación, sobre todo en valores, la edad, falta de madurez, y la situación económica de los padres son factores que más inciden en esta problemática, según la experta. “Es por eso que el contexto familiar y el entorno donde viven puede dar las claves del acto cometido”.