Moradores de la Pampa de Calderón y vendedores estuvieron a punto de enfrentarse.
Dos grupos de manifestantes integrados por moradores de Calderón y unos 400 vendedores de La Pampa, predio ubicado en esta parroquia, estuvieron a punto de enfrentarse, el viernes por la noche. La Policía tuvo intervino para evitar agresiones físicas.
Según Guadalupe García, coordinadora del Frente de Lucha por la Vida, el jueves, en una reunión entre las partes y el alcalde Jorge Yunda, se acordó la salida de los comerciantes y su reubicación.
Sin embargo, “ellos quieren ocupar este espacio a la fuerza”, adujo. Pero los feriantes dicen que el compromiso consiste en seguir laborando dos fines de semana más en este sitio hasta que el Municipio les asigne una nueva plataforma.
Mercado reconstruido
La dirigencia y los moradores mencionan que al existir un mercado reconstruido por el Municipio en Calderón, ya no haría falta este tipo de ferias.
Pero Mélida Gordillo, de la Asociación de Comerciantes Mayoristas de La Pampa, expresó lo contrario. “Somos mayoristas y entregamos productos baratos, desde hace más de una década. Por eso viene la gente donde nosotros”, exclamó.
“Esto es un negocio de un grupo de personas que cobra mucho dinero por los puestos en La Pampa”, indicó el morador Mario Gordón.
Insistencia de los comerciantes
Pese al acuerdo para que estos terrenos del Instituto de Seguridad Social de la Policía (Isspol) sean utilizados por el Municipio en espacios recreativos y deportivos, los comerciantes quieren seguir en este lugar hasta que tengan un nuevo sitio para sus actividades. Los vecinos cerraron los ingresos con bloque y cemento para impedir la entrada de camiones, pero ayer en la madrugada los informales derrocaron las paredes. La Policía tomó control del predio.
“Siguen con sus ventas en la calle Quitus, es un caos total y, es más, dicen que quieren entrar nuevamente a La Pampa. No les vamos a dejar”, enfatizó Guadalupe García. (SE)
‘Esperamos seriedad’
° Gonzalo Trávez es uno de los vendedores, quien explicó que están conscientes de que en algún momento deben ser reubicados, pero alertó que ha faltado seriedad por parte de las autoridades, porque “el terreno que nos ofrecieron no ha sido del Municipio”.
“Con esta feria, la inseguridad se ha incrementado los fines de semana en Calderón”, comentó José Simbaña, uno de los directivos barriales de la parroquia.
EL DATO
Unas tres hectáreas de terreno han sido ocupadas por 15 años, por los vendedores de fin de semana.