ENTREVISTA
Patricia Hidalgo Directora de la Escuela de Comunicación de la UIDE
Llevar un mensaje y no crear pánico se convierte en un desafío para las autoridades frente a la emergencia sanitaria por Covid-19. Patricia Hidalgo,
experta en comunicación, habla sobre entender que la información no se circunscribe únicamente a las redes sociales (AVV)
¿Cómo ha visto el manejo de comunicación de crisis en el país, respecto al covid-19?
El manejo de comunicación se tiene que analizar en línea de tres perspectivas complementarias. Por un lado, está un Gobierno que no tiene muy claro qué y cómo comunicar. No existe un mensaje claro, ni una narrativa concreta que evidencie las actividades que adelantan las autoridades y la dispersión de la vocería. Además, la falta de claridad en las
intervenciones públicas, ha despertado en la ciudadanía la siguiente percepción: la situación no ha sido controlada y está fuera de control.
¿Qué rol cumplen los medios?
Es importante reconocer el trabajo que han realizado los medios de comunicación, siguiendo de cerca la evolución de esta pandemia. Aquí, quisiera enfatizar en la importancia de un periodismo de soluciones; es
decir, los medios tienen que ayudar al público a comprender las consecuencias que esta crisis está causando y lo que provocará en los próximos años. El tratamiento de la información tienen que ir más allá de la coyuntura.
¿Porqué la crisis dispara las noticias falsas?
Veo con preocupación la expansión de las ‘fake news’. La pandemia despierta en las personas la necesidad de estar informados. Sin embargo, esta demanda puede llevar a una sobreexposición mediática. ¿Las consecuencias? Toneladas de contenidos falsos que se extienden más rápido que el coronavirus. Esta situación ha incrementado la sensación de inseguridad y pánico.
Se generan cambios de normas y medidas de último momento, muchas de las ruedas de prensa por canales digitales. ¿Cómo se llega a la población que no cuenta con estás herramientas o no las maneja?
Tenemos que entender que la comunicación no se circunscribe únicamente a las redes sociales: una estrategia integral de comunicación debe estar sustentada en los hábitos de consumo del público objetivo en cuestión. Solo cuando se han identificado estos parámetros, se construyen los mensajes y se seleccionan las plataformas. Las posibilidades son múltiples: medios tradicionales, diálogo con líderes comunitarios, visita a los sectores afectados, mensajes de texto.
¿Qué recomendaría para llegar con las medidas a todos los sectores en especial a aquellos cuyo acceso a la información es limitado?
Es importante realizar un trabajo de análisis previo, segmentar a la población, ver sus comportamientos y analizar sus hábitos de consumo (cuáles son sus
fuentes de información y cómo acceden a ellas). No todas las comunidades se rigen por los mismos parámetros. Un punto a considerar: el objetivo no es
enviar un mensaje, sino concientizar a la población. Para ello, se requiere una investigación más minuciosa.