Se fortalecen aspectos logísticos en caso de que los contagios se desborden. Cambia restricción vehicular.
Los quiteños deberán enfrentar esta semana varias medidas adicionales, con miras a frenar el avance de los casos del coronavirus, que hasta ayer registraba 319 casos positivos en la capital.
El alcalde, Jorge Yunda, anticipó que se adquirieron 200.000 pruebas rápidas, lo que permitirá realizar un mapeo aproximado del número de contaminados que hay en la ciudad. Esto, debido a la característica del virus, que en Pichincha ya es comunitario, y podrían estar circulando por las calles personas asintomáticas pero que son portadores y es necesario detectarlos a tiempo, para evitar que transmitan la enfermedad.
Se espera que estas pruebas lleguen en el transcurso de esta semana y se trabajará en convenio con universidades para realizar el proceso de aplicación, que, en primera instancia, irá para el personal sanitario y operativo que está en la primera línea de combate a la pandemia.
Por eso, el Alcalde pidió a la ciudadanía que apoye las medidas de control y que mantenga la disciplina.
Se reforzará el control de circulación vehicular y al conductor. Considera improbable y poco recomendable que la ciudad entre en el sistema de semaforización que el Gobierno piensa aplicar desde el próximo lunes, y que consistirá en reducir ciertas restricciones de acuerdo con el número de contagiados que mantenga una provincia, para lo cual se les identificará a cada una con los colores rojo, naranja o verde.
Yunda asegura que lo mejor es mantenerse en cuarentena, evitar a lo mínimo el contacto con otras personas, ser rígidos con el distanciamiento social. Y como hay sectores que no tienen las facilidades para llevar la cuarentena se adquirió 140.000 raciones alimenticias para grupos vulnerables y de atención prioritaria. Raciones que sectores como los comerciantes informales no han visto todavía.
El campo operativo
En la ciudad está listos 500 nichos para personas que fallezcan por coronavirus, uno de ellos ya fue ocupado con el cuerpo de un ciudadano que murió en un centro de salud pero que no tenía familiares que puedan hacer los trámites respectivos, por lo que se optó por aplicar esta modalidad que está a cargo de la Empresa Pública Metropolitana de Gestión Integral de Residuos Sólidos (Emgirs).
40 minutos tardaría el Municipio de Quito en retirar un cadáver, de ser el caso.Hernán Alvarado, gerente de la Emgirs, informó que el Municipio contará con dos vehículos refrigerados para el traslado de cadáveres. Además, se han suscrito convenios con los dueños de crematorios y funerarias para que puedan atender los requerimientos de la ciudanía, de darse el caso. Y se tiene cinco contenedores que mantener los cuerpos durante el tiempo que se requiera antes de cremarlos o sepultarlos.
Igualmente, en el parque Bicentenario se habilita un espacio de atención hospitalaria para casos específicos de sospechosos o ya confirmados. (HCR)
Protocolo para manejo de cadáveres
Hernán Alvarado, gerente de la Emgirs, informó cómo se procederá para el manejo de cadáveres producto del coronavirus en Quito. Una vez que la Emgirs reciba la llamada del ECU-911 verificará si la persona fallecida no cuenta con servicios funerarios de ninguna naturaleza y acudirán al lugar en unos 30 o 40 minutos.
Se llenará la ficha médica con un galeno que acompañará en cada uno de estos desplazamientos y lo remitirán en línea tanto al Inec como al Registro Civil. Con el certificado de defunción embalarán el cadáver y lo trasladaran ya sea al centro de acopio o al crematorio.