Todos bajo sospecha

A la ensalada de declaraciones públicas que viene haciendo el vicepresidente Jorge Glas en medios de comunicación cuidadosamente escogidos, se añaden dos nuevos ingredientes. El primero de ellos es que recibía llamadas de su tío Rivera en su despacho, “cuando no estaba bajo sospecha, cuando no estaba bajo este presunto esquema de corrupción”, declaró recientemente.

Cuando oigo que un hombre tiene el hábito de la lectura, estoy predispuesto a pensar bien de él”. Nicolás de Avellaneda Político y periodista argentino (1837-1885)

Antes había dicho que apenas se veían una vez al año en reuniones familiares. Es decir, los contactos entre ambos nunca cesaron. El otro ingrediente es que entre las filas de su organización política hay oportunistas y contrarrevolucionarios. O sea, quienes apenas dudan de su inocencia entran a este grupo. De esta forma, penden sobre sus cabezas posibles expulsiones de las filas de la organización de la que Glas es copresidente y hasta juicios penales.

La herramienta de la depuración partidista por no aceptar sin ningún tipo de preguntas las orientaciones que “vienen desde arriba” está a las puertas en Alianza PAIS, de cuya unidad monolítica se ufanaban antaño. Unos quieren lavarse las manos, limpiar sus corazones y despejar sus mentes ante tanta cloaca que se va destapando. Anhelan que se limpie a fondo su movimiento, pero el temor los paraliza.

La lectura es a la mente lo que el ejercicio al cuerpo”. Joseph Addison Ensayista, poeta y dramaturgo inglés (1672-1719)

La instrucción fiscal que vincula a Glas por asociación ilícita en la trama de corrupción de Odebrecht concluirá en menos de dos semanas. Las denuncias públicas y la extensión en indicios y testimonios crecen por días. Quienes se decían dueños de la verdad, ahora se adentran de lleno en el terreno de las declaraciones sospechosas, contradicciones notorias, medias verdades y mentiras inocultables.