Nace la primera botica

Patricio Velarde Segovia

Desde Quito, el práctico farmacéutico, Ramón Chérrez Chávez, se traslada en compañía de su familia a Santo Domingo de los Colorados a finales de 1947. Meses después, junto a su esposa, Anita Muirragui, instalan una pequeña farmacia a la que denominan Botica “Santo Domingo”. Era el jueves, 22 de enero de 1948.

Así, nace la primera farmacia encargada de preparar recetas, de dotar de medicamentos y de atender -inclusive- emergencias a una población asentada en un amplio territorio montañoso y selvático y, expuesta a todo tipo de enfermedades tropicales, a peligros y accidentes.

Hacia 1950, la parroquia rural de Santo Domingo de los Colorados con 7.000 habitantes, carece de agua potable, alcantarillado y letrinas. Pese a las campañas sanitarias de prevención antipalúdicas, dedetización y desratización impulsadas desde el Servicio Cooperativo Interamericano de Salud Pública y el Servicio Nacional Antimalárico, enfermedades como paludismo, difteria, disentería, parasitosis y anemia infantil afectan a sus moradores. Accidentes ocasionados por el mal uso de la dinamita en pesca, caídas de árboles (caso del pambil) y picaduras de serpientes, agudizan la atención médica.

El hospital George Dunham (creado en 1944 para atender a los caucheros de la empresa norteamericana Rubber Corporation) que años después pasa a cargo de la Junta de Asistencia Social, no daba cabida a las nuevas demandas de atención y prevención de enfermedades y accidentes. Su director, doctor Gustavo Garcés, señala que entre 1950 y 1955, el número de pacientes creció de 4.461 a más de 16.000, en su mayoría familias de trabajadores procedentes de las nuevas fincas y haciendas bananeras.

Justamente en esta realidad epidemiológica también surge la Botica “Santo Domingo” hace 70 años, confidente de la salud de los santodomingueños a la que seguimos prefiriendo.

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