LA CONCORDIA
Tres personas murieron ayer martes, cuando el helicóptero en que viajaban se precipitó al agua, cerca a la playa de San Mateo, un balneario ubicado a 10 minutos de Manta, provincia de Manabí.
Una de las víctimas mortales de este accidente aéreo fue, Luis Enrique Valencia Parrales, de 25 años de edad, un ingeniero aeronáutico oriundo del cantón Quinindé, provincia de Esmeraldas.
“Cuando observé las imágenes en uno de los noticieros televisivos del mediodía, me quedé helado de la impresión, tuve mis dudas si sería o no Luis, pero un amigo me llamó casi de inmediato a confirmarme la fatal noticia”, indicó Nelson Gallardo, quien fuera vecino y amigo del ahora occiso.
Vocación
Gallardo, se mostró consternado con la infausta noticia, en diálogo con La Hora, agregó, que durante muchos años vivió prácticamente en la misma casa del sector Nuevo Quinindé con Valencia Parrales, quien se gradúo de bachiller en el colegio Juan XXIII y luego decidió con el apoyo de su madre, ir a estudiar aeronáutica en Latacunga, Cotopaxi.
“Lo conocí desde muy niño, se caracterizó por ser muy disciplinado en su vida, siempre tuvo vocación por los aviones y fue un apasionado de la aeronáutica; desconozco dónde estaba viviendo últimamente, pero frecuentemente llegaba a Quinindé a visitar a su madre, quien está separada del progenitor de Luis”, relató Gallardo.
Luis Enrique Valencia Parrales, era padre de un niño de 1 año de edad, sus padres son Jorge Valencia y Agustina Parrales, era el mayor de dos hermanos; hasta la tarde de ayer, aún se desconocía si sus restos mortales serían trasladados hasta Quinindé, para su sepultura. (JAR).
Alquilado
El helicóptero tipo Robinson 44, de matrícula HC-CSG fue alquilado por una empresa atunera, a la compañía Deltacopter, y se accidentó a menos de una milla de la playa de San Mateo, muriendo de contado sus tres tripulantes.
EL DATO
Luis Valencia Parrales viajaba en calidad de mecánico aeronáutico en la nave siniestrada, las otras víctimas fueron el piloto y el técnico.