La Trata, nombre con el que se conoce actualmente al comercio ilegal de personas con el propósito de esclavitud reproductiva, explotación sexual, trabajos forzados o extracción de órganos, es un problema global que afecta cada vez a un elevado número de personas.
En el informe presentado la semana pasada por el secretario de Estado de los Estados Unidos, nuestro país ha sido observado por el trabajo hecho contra la trata; señala que el Ecuador hace esfuerzos pero todavía son insuficientes, para lograr los estándares mínimos que le permitan luchar contra este flagelo; indica además que el país es una fuente, área de paso y destino de hombres, mujeres y niños, que son víctimas de organizaciones delictivas dedicadas a la trata con fines de explotación sexual y laboral. Basado en información de organizaciones no gubernamentales y las propias autoridades locales, el informe dice que en 2015 se reportó un aumento de casos de menores de edad sometidos a trabajos forzados en actividades delictivas como tráfico de drogas y robo.
Añade que, los grupos más vulnerables de trata con fines de explotación laboral son: indígenas, afroecuatorianos y migrantes colombianos; con fines de explotación sexual están: mujeres, niños, refugiados y migrantes. Afirma que el problema radica en la falta de un nuevo plan de lucha contra la trata y la carencia de recursos de las entidades gubernamentales encargadas de combatir el delito.
A nivel provincial estas conclusiones son preocupantes, deberían ser analizadas por sus autoridades para enfrentar el problema, ya que, investigaciones realizadas por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), revelan que somos la tercera provincia con el índice más elevado en el tema de la trata, que este delito con fines principalmente sexuales, tiene a Santo Domingo de los Tsáchilas como uno de los puntos donde llegan y salen las víctimas, todo bajo el control de personas que por sus conexiones con prostíbulos y proxenetas, llevan y traen mujeres, niños y niñas para ser explotados, haciendo el sitio ideal para este ilícito negocio, que al igual que el tráfico de drogas mueve millonarias sumas de dinero, que posiblemente hace que mucha gente se vuelvan sordos, ciegos y mudos ante su avance.