Dos jóvenes fueron detenidos por ser los presuntos responsables de un asalto violento ocurrido cerca del monumento a Julio Jaramillo.
Un gran susto pasó Mercedes M., quien transitaba por la calle Río Baba y avenida Tsáchila, muy cerca del subcentro de salud ubicado a pocos metros del monumento a Julio Jaramillo, cuando dos sujetos la asaltaron.
Con un arma cortopunzante y ofensas verbales, ambos jóvenes le pidieron que le entregue sus pertenencias personales y le arrebataron la cartera y un teléfono celular, mientras la lanzaron al piso para robarle.
Ayuda
Un testigo que presenció lo que sucedía vio a unos miembros del Grupo de Operaciones Motorizadas que circulaban por la zona y les comunicó de la novedad para que intentaran detener a los agresores.
De inmediato los uniformados desplegaron un operativo e iniciaron una persecución que finalizó en las instalaciones de una unidad educativa ubicada en la avenida Clemencia de Mora, muy cerca de donde se dio el asalto.
En este lugar los presuntos ladrones cruzaron unas mallas e ingresaron para esconderse en los baños del plantel. Acto seguido los policías mantuvieron el operativo, sin dejarles más opción a los sospechosos que entregarse a las autoridades ante la imposibilidad de escapar.
Los dos ciudadanos fueron identificados como Jorge M., de 23 años, y Jesús C., de 18 años de edad. Al hacerles una revisión los policías encontraron un objeto cortopunzante tipo tijera, una cartera de mujer, un teléfono celular y una billetera de hombre, esta última perteneciente a uno de los apresados.
Las pertenencias de Mercedes M. fueron plenamente identificadas por su propietaria una vez que los agentes se las mostraron. Sin embargo, toda la evidencia de este caso fue trasladada hasta las bodegas de la Policía Judicial mientras duren las investigaciones. (ARR)
Recomendación
La Policía Nacional aconseja a la ciudadanía mantenerse alertas al momento de transitar por las calles, principalmente las arterias de zonas donde no hay mucha circulación de vehículos o peatones, para evitar ser víctimas de robos o asaltos violentos.