Crisis total

Rodrigo Santillán Peralbo

Desde la fundación de la República en 1830, este país ha soportado crisis profundas, insurrecciones, innúmeras conspiraciones y pequeños ciclos de paz, progreso y aparente bienestar para su pueblo, pero jamás ha sufrido una crisis total: ética, económica, política y social como en estos tiempos, y no solo es por efecto de herencia del Correato, sino por ineficiencia e ineptitud de algunos políticos que carecen de ética.

La crisis económica pretende ser superada con privatizaciones, pero este pueblo jamás permitirá que se privatice el IESS, y esto lo deben comprender las derechas y el socialismo neoliberal en el poder. Tampoco se resolverá la crisis con mayor endeudamiento irresponsable y menos con préstamos del FMI como se pretende, o ¿acaso no les basta los ejemplos de Argentina, Brasil, Portugal, Grecia? El Ecuador no puede caer en las garras del FMI. Si eso ocurriera, los trabajadores y el pueblo vivirán en la peor de las miserias y el sector privado en el paraíso neoliberal.

La crisis ética provoca la “calvicie moral” como diría José Ingenieros, y esa calvicie afecta a la fauna política que, en su inmensa mayoría, carece de principios o los pisotea como lo hace cualquier delincuente. Sólo así se explicaría la corrupción en todos los estamentos del Estado o ¿hay algún resquicio libre de sobornados y sobornadores, de corruptos y corruptores?

Cobrar “diezmos” es delito llamado concusión. Es descarado abuso de poder que nace de la miseria humana, así como delito es el nepotismo, peculado, enriquecimiento ilícito, cohecho, soborno, para los que no hay justificación alguna. Si en este país hubiese un mínimo de dignidad, las personas acusadas ya habrían renunciado para que actúe la justicia, si esta fuera honesta y confiable en todos sus niveles.

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