Por: Lorena Melo Mieles.
La iniciativa que tuvo Gissela Elizabeth Moreira Loor en la adolescencia con un grupo de compañeros de colegio de iniciar un programa de radio se definió con el paso de los años, llevándola a seguir la carrera de Comunicación Social, pasando por medios radiales, escritos y televisivos.
En sus inicios, comentó que trabajó en varios medios de comunicación, donde hizo pasantía, luego pasó al programa de producción independiente Cámara en Acción, que según dijo fue su mayor escuela. “Ahí me di cuenta que mi fuerte era la televisión, ya había escrito, pasado por radios, pero mi pasión era el video, la edición y fui aprendiendo de todo junto a Ramiro Moreira”, sostuvo.
Desde entonces no deja el medio televisivo, desde hace 5 años es corresponsal del canal nacional RTS.
Género periodístico
Asegura que su fuerte es la crónica roja, cuando hay temas institucionales lo sugiere y de acuerdo a la importancia le dicen si cubre o no. Debido a los años que lleva involucrada en el medio cuenta con fuentes confiables y amistades que le apoyan en su labor periodística.
“Lo que me marca siempre en crónica es el dolor de la gente, la impotencia de ver la muerte y tener que informar, se me hace un nudo en la garganta para no llorar con ellos y entrevistar, es difícil pero toca hacerlo, hay personas que se enojan, nos insultan porque dicen que no respetamos, pero es mi trabajo no es por morbo”, indicó Gissela.
Para ella un periodista no tiene agenda, aun cuando se cubre crónica, porque cuando hay noticias se deben cubrir. “En un día puedo mandar tres o cuatro notas, las que haya de acuerdo a la importancia y habrá ocasiones que no se presente nada”, especificó.
Su propósito es seguir creciendo como comunicadora, según dijo, nadie nace sabiendo todo. “En el futuro podría pensar en un trabajo institucional, pero creo que no, lo mío es en las calles hablando con la gente viendo la realidad e informando lo que está pasando. He pensado regresar a la radio en un programa informal o de volver a escribir, pero no estar de lleno en una oficina”.
Su familia
El haberse casado y tener hijos no ha sido impedimento para que continúe su profesión, su esposo Jorge Honores, con quien tiene más de 10 años de casados, es policía y trabaja en otra provincia, pero cuando viene a Santo Domingo es su apoyo en el trabajo y en la casa. “Respeta mi trabajo, mientras no haya cosas que altere el hogar todo marcha bien”.
Tiene tres hijos: Emilie 16 años, Dastan de 2 años 4 meses y Keyra 1 año un mes. Su hija mayor que ahora tiene 16 años desde pequeña le ha ayudado a realizar tomas, tener micrófonos, así como su papá, mamá y hermanos, “todos son mi apoyo, no puedo decir que me he hecho sola”.
Afición
Tiene como hobby las artes marciales, es cinturón negro en tae Kwon Do, pero al momento no lo práctica. Su hija Emilie es futbolista, le gusta la fotografía, las cámaras, pero el periodismo como tal no.
En familia
Los fines de semana que tiene descanso se dedica a su familia, buscan hacer algo diferente. Le gusta cocinar, le encanta los mariscos, en especial cangrejos encocado, deleite que comparte con sus papas: Ángel Moreira y Cielo Loor; y, sus cuatro hermanos.