Novias: La experiencia de ‘vivir’ del amor

PERSONAJE. Carlos Abad, acompañado de su esposa (al frente), en la degustación de la comida.
PERSONAJE. Carlos Abad, acompañado de su esposa (al frente), en la degustación de la comida.

Ser un planificador de bodas implica un gran compromiso con los novios. Aquí la historia de un ‘wedding planner’.

Me acuerdo que en una ocasión todo estaba preparado para la boda en la quinta que yo alquilo. Ahí se veía a los invitados, todos de gala y con una sonrisa de ‘oreja a oreja’. A las cuatro de la tarde estaba pactado el inicio del ‘gran día’. La novia llegó más que puntual. Emocionada se la veía, pero, poco a poco, ese semblante cambiaba.

Eran las cuatro y cuarenta y cinco, y nada el novio. El reloj daba las cinco y el ‘man’ no aparecía. La preocupación ahora invadía a las personas, sobre todo a los padres del hombre y también de la dama. Trataban de localizarlo por todos lados, llamadas telefónicas por aquí y por allá. El cura se fue.

A las seis dieron con su paradero, la cárcel. La novia no paraba de llorar. Es que al ‘pobrecito’ le habían hecho la despedida de soltero un día antes de su matrimonio, y tanta fue su borrachera, que se chocó y por eso fue a prisión.

Bueno, el papá le fue a ver y logró pagar una fianza de libertad, pero solo para que venga a la quinta y se case. Lo trajeron de vuelta al curita. El ‘perdido’ llegó custodiado con dos policías, se casó y fue nuevamente al ‘tarro’”.

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No, no se trata de un cuento o una historia inventada. Todo es real. De este hecho fue testigo Carlos Abad, experto en planificación de bodas, con una experiencia de más de 20 años.

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Situaciones como la que cuentas forman parte de tu la labor como ‘wedding planner’.

¿Qué otras anécdotas has presenciado en tu trayectoria?
El poder ayudar en todo lo que se pueda a una pareja es lo mejor. Hay que ofrecer la boda de los sueños, algo espectacular; cada detalle es importante. Tengo una quinta, (en Quito) en la cual organizamos eventos y dentro de estos están las bodas. He visto de todo, pero, por lo general, las cosas siempre han salido bien.

En otro caso, una chica que vivía en España le enviaba el dinero al novio para que se encargue de todo. Él venía acá siempre dubitativo, hacía problema por todo. Nosotros pedimos el 50% de la plata antes de empezar. Pero el hombre se excusaba y decía que no tiene esa parte, que solo contaba con el 25%. Al final, no pagó todo. Su futura esposa llegó a Ecuador y resulta que el ‘man’ se estaba cogiendo el dinero, se lo estaba gastando. Yo le decía a ella que mejor no se case, pues ya veía un panorama oscuro. Es que para eso estamos también los planificadores de bodas, no únicamente para organizar el evento, sino también, si lo permiten, para dar consejos y así todo salga bien.

El tipo quería que ella se case con él porque tenía la nacionalidad española y sus intensiones eran aprovecharse de eso para ir a ese país. Sin embargo, se casaron.

En esa misma semana yo estaba pasando por una calle de Quito y le vi al ‘man’ con una señora, cogidos de la mano, muy románticos, pero no era su esposa. Llamé a su ‘mujer’, me indicó que se divorciaron porque ella se enteró que le estaba engañando. No duraron ni una semana.

SEVICIAL. Carlos siempre está pendiente de que los arreglos queden de lujo.
SEVICIAL. Carlos siempre está pendiente de que los arreglos queden de lujo.

¿Alguna vez alguien, mientras el padre decía: “Si alguien se opone a esta unión, que hable o calle para siempre”, entró de repente y detuvo la boda?

Hasta ahora no. Pero sí pasó que en plena ceremonia, la exmujer del novio quiso ingresar a las instalaciones, no sé si para impedir el acto o hacer relajo. Nos dimos cuenta a tiempo y llamamos a la Policía. Y ella se fue. No tuvimos nada que lamentar.

¿Ayudar a las parejas a cumplir con sus anhelos, qué conlleva?
‘Volver los sueños realidad’ es nuestro lema en la quinta.

Las novias son las que más sueñan con su boda, nosotros los hombres tenemos que hacer que ese anhelo se cumpla.

El asesorar a una pareja debe enfocarse en dejar que ellos disfruten de su fiesta y de la prefiesta, que no se preocupen de nada, que sean los planificadores de bodas los que lo hagan, dejarles servido todo.

Siempre incluye gastos, casarse cuesta, pero nuestro trabajo es darles todas las alternativas posibles para que se realice la celebración que ellos sueñan, e incluso mejorar sus expectativas.

El éxito del ‘wedding planner’ es poder no solo vender (aunque de eso se vive), sino, en la medida de lo posible, influir en sus vidas para que disfruten del momento, para hacer que vean las cosas de una manera linda. Hacerles ver que estarán juntos para siempre, que se respeten, se amen.

Dentro de otras cosas a las que me he dedicado, también soy ‘coaching’ de parejas (instructor, asesor), tengo un diplomado. Tienes que volverte su amigo, hay que darles seguridad en el momento de conversar con ellos. Después de que se casan, suelo estar pendiente de ellos, los llamo. Terminamos, muchas veces, siendo grandes amigos.

Y en cuanto a la logística, ¿qué se necesita para brindar lo mejor?
Implica tener mesas, mantelería, sillas, floristería, cristalería, meseros, ofrecer servicio de calidad. La alimentación es súper importante. En cada cosa tuve que especializarme, y le di un toque propio a la comida. Siempre lo gourmet uno asume que es algo pequeño, poquito, con un sabor raro. Vi que tenía que romper ese paradigma y comenzamos a ofrecer el arroz, nuestra cultura es arrocera. Damos este producto a placer, la persona que quiere repetirse, que lo haga, se pone en la mesa, sin necesidad de los meseros, así la gente goza.

¿Tú ‘metes la mano’ en la cocina?
La mano no, la lengua (risas). Yo ya’ metí la mano’ hace algún tiempo, ahora hay gente preparada específicamente para la cocina.

¿Con cuánto tiempo de anticipación aconsejas que se planifique la boda?
Lo recomendable es hacerlo con un año de anticipación, mínimo seis meses y, así ‘raspando’, con cuatro meses, para que todo salga bien.

Además, primero ‘cuadras’ el sitio y luego la iglesia, porque esta locación hay en donde quiera.

¿Quién es tu apoyo?
Mi esposa. Es un apoyo de amor muy fuerte. La parte fundamental del ser humano es tener su hogar y tener compañeros de vida que te acompañen en las buenas y en las malas. Siempre hay que ser creativos y ella es la que pone la innovación en la quinta.

¿Con una labor de mucho estrés, cómo puedes mantener el buen sentido del humor?
Sino mantienes el humor no mantienes nada. Es lo que te tiene vivo realmente, te quita los dolores, es la mejor terapia del mundo. (PT)

FRASE

En la quinta vamos por el matrimonio 2.000 tranquilamente. La experiencia sirve bastante para aconsejar. Cada matrimonio es un mundo diferente”. Carlos Abad Planificador de bodas
Sobre el experto
° Carlos Abad, de 49 años, es ingeniero en sistemas, licenciado en marketing y publicidad, tiene un diplomado en administración. Ha seguido cursos de sicología, pedagogía, neurolingüística y marketing neuronal. También es coaching de parejas y wedding planner. FunHouse es el nombre de su quinta.