Ángel tiene madera de artista

Entrevista. Ángel Cruz el líder de la carpintería de Santo Domingo de los Tsáchilas.
Entrevista. Ángel Cruz el líder de la carpintería de Santo Domingo de los Tsáchilas.
Familia. Junto a sus padre, esposa e hijos.
Familia. Junto a sus padre, esposa e hijos.
Líder. Con el grupo de artesanos carpinteros de la provincia de Tsáchila.
Líder. Con el grupo de artesanos carpinteros de la provincia de Tsáchila.

La modernidad ha dejado de lado a la mayoría de carpinteros; sin embargo, Ángel Cruz aún sobrevive entre la madera, clavos y serruchos en su taller.

El olor a madera se convirtió en la huella de una infancia con siete hermanos que se embelesaban cada tarde con la tarea de papá. Ángel Cruz aprendió el oficio de la carpintería desde los 5 años edad, recuerda sentir el tacto de los pedazos de madera que su padre le dejaba para que los lijase.

Nació en la provincia de Los Ríos, pero a la edad de 11 años llegó a Santo Domingo con su familia para montar la carpintería ‘La Moderna’. En un inicio, su padre Juan Cruz armó el local en la avenida 3 de Julio y San Miguel, aquí se realizaron trabajos de construcción de casa, diseños de puertas, ventanas, muebles de sala, carrocerías, closets, muebles torneados, entre otros pedidos.

El negocio familiar se convirtió en uno de los más representativos de la región, tanto que trabajaban unos 25 artesanos acabando los pedidos solicitados por el cliente. Su negocio creció y fue trasladado a un espacio más amplio, se ubicaron en la vía Quevedo kilómetro 4. ‘Angelito’ como cariñosamente lo conocen los clientes, destaca que a la edad de 15 años, los maestros estaban a su cargo, al igual que sus hermanos a quienes los ayudó con sus estudios debido a la situación económica que vivía su familia en ese entonces.

Ensayo y dedicación

A medida que el tiempo pasó, aparecieron nuevas máquinas para la carpintería como las motosierras. Su conocimiento lo hizo a base de noches sin dormir y la técnica que nunca falla: ensayo y error. A dos días de cumplir los 18 cortó su dedo pulgar de la mano, “solo sentí cuando la sangre se derramó”. A los 25 años también perdió parte de su dedo anular, “ya había terminado el trabajo pero por intentar cortar hasta el tope de la madera ocurrió el incidente”, contó.

Estos tropiezos le sirvieron de lección, venció el miedo para continuar, “a través de esta profesión he podido ayudar, es un arte que la llevo en la sangre y se transmite a mi mente para imaginas y a mis manos para crear”, dijo el artesano.

El carpintero siguió los pasos de sus progenitores pese a que ellos ya no están junto a él. Tomó el mando del ‘Gremio de Maestros Carpinteros 9 de Marzo’ el cual fundó su padre, aquí fue presidente desde el 1992. También es conocido como el más antiguo de la Federación Ecuatoriana de Artesanos, donde ha sido tres veces vicepresidente, hasta el año anterior cumplió como síndico y ahora ocupa el cargo de vocal.

Entre las gestiones realizadas para los artesanos de Santo Domingo está el coordinar los préstamos para fortalecer la actividad. A través de su equipo logró que el gremio sea jurídico, ahora tiene su propia sede, ubicada en la avenida Rio Toachi. Así mismo impulsa capacitaciones para apoyar a la nueva generación de carpinteros.

Como la historia arcada en la Biblia, aquella que reseña que Jesús y su padre José fueron carpinteros. Ángel habría ejercido la actividad del mismo modo.

“Es una profesión sana de la cual no hay que avergonzarse. Los artesanos somos una fuerza económica en todo al mundo, gracias al carpintero hay el escritorio, gracias al modista hay ropa y al mecánico se mueven los carros”. (DA)

Apoyo

Ángel Cruz ahora tiene 64 años, continúa con la profesión en su taller, ubicado en la cooperativa 17 de diciembre, junto al Mercado de Mariscos. Lleva compartiendo su vida 22 años con su esposa, Nina Mercedes, a quien la describe como su compañera de vida y su oficial de trabajo. Ambos tienen tres hijos Ángel Ricardo y sus gemelas Angélica y Mercedes a quienes les ha cultivado el amor por la carpintería.