Las personas que transitan por la avenida Quito, desde el sector del Indio Colorado, se quejan por las complicaciones al circular. Mientras que quienes tienen sus negocios se ven afectados por el polvo y las bajas ventas.
Ya son tres meses desde que inició la obra, pero los comerciantes no ven avance. La preocupación también se da porque desde el 22 de abril inician las clases, y la congestión vehicular será mayor.
“Los adelantos son muy lentos, los domingos no trabajan y la obra se retrasa. Aspiramos que las calles las arreglen lo más pronto posible”, manifestó Jorge Quezada, quien labora en la 3 de Julio y calle Cuenca.
El comerciante Franco Jiménez dijo que hay baja en los negocios a lo largo de la calle Galápagos. Tienen que hacer malabares para llegar a sus comercios y les toca trabajar con mascarilla por el polvo.
Según Edin Mora, el problema es que hay dos contratistas: uno para los trabajos de la calle Galápagos y otro para las arterias transversales, y no se ponen de acuerdo. “Se está avanzando lento, se dijo que la prioridad era desde el sector de la Virgen hasta la Oranzonas para descongestionar el tráfico”, expuso.
Primer etapa con 80% de avance
El Analista de Fiscalización del Municipio, Patricio Altamirano, expresó que la obra de la calle Galápagos tiene varias etapas de ejecución. Al momento se encuentran en la primera parte que comprende desde el redondel de la Virgen hasta la calle Riobamba.
“Estamos dentro del plazo considerado que es cien días, se cuenta con un 80% de ejecución. Se ha cumplido con el tendido de la red eléctrica y telefónica, se ha ejecutado el alcantarillado sanitario y pluvial, por lo se ha procedido a asfaltar”. (LMM)