Conductor de buses murió infartado lejos de su familia

FATAL. El chofer de buses urbanos, Wilson Coello Bravo, murió infartado en el cuarto que alquilaba en el valle San Rafael, parte sur de la ciudad de Esmeraldas.
FATAL. El chofer de buses urbanos, Wilson Coello Bravo, murió infartado en el cuarto que alquilaba en el valle San Rafael, parte sur de la ciudad de Esmeraldas.

A las 18:00 del miércoles último, la pareja sentimental de Wilson Coello Bravo, de 42 años, creyendo que él estaba trabajando como chofer en un bus de la compañía de transporte urbano ‘Alonso de Illescas’, acudió a arreglarle el departamento que alquilaba en el valle San Rafael, zona sur de la ciudad de Esmeraldas.

Como la señora tenía llaves del cuarto, pese a que no vivían juntos, ingresó a la habitación llevándose la gran sorpresa que Wilson a esa hora de la tarde estaba aún dormido en la cama y cubierto con las sábanas.

La mujer, creyendo que solo estaba dormido, lo movió tratando de despertarlo, pero el hombre no respondió, situación que alarmó a la fémina, quien al tocar su cuerpo se percató que no tenía signos vitales, estaba muerto, presuntamente por un paro cardiorrespiratorio.

Llevado a Santo Domingo

La conviviente de Wilson Coello Bravo, muy consternada por la muerte de quien fuera su pareja sentimental alertó a los vecinos, luego llegaron los agentes de la Policía Nacional para realizar el levantamiento del cadáver, que no fue llevado al Centro Forense.

A eso de la medianoche, familiares del fallecido, quienes viven en la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, llegaron en una ambulancia y trasladaron el cuerpo sin vida hasta esa localidad para el velatorio y sepelio.

Coello Bravo tenía unos tres años trabajando como chofer de buses en la ciudad de Esmeraldas. Laboró en unidades de la Ríver Tabiazo, La Costeñita, Las Palmas y en la compañía ‘Alonso de Illescas’.

Hasta el martes último, Wilson Coello Bravo trabajó normalmente en un bus de la compañía ‘Alonso de Illescas’, la madrugada del miércoles, a eso de la 05:00, un taxista fue hasta su departamento y le pitó por reiteradas ocasiones para llevarlo a ver el bus para trabajar, pero nunca respondió. El dueño del autobús también lo llamó por teléfono y tampoco contestó.

Era diabético

Se conoció que la víctima era diabética, mas, pese a su enfermedad, siempre tomaba bebidas energizantes y, al parecer, todo eso provocó que sufriera el paro cardiorrespiratorio que le causó la muerte mientras dormía solo en el departamento que alquilaba en San Rafael, al sur de la ciudad de Esmeraldas.

Wilson Coello Bravo era padre de dos hijos menores de edad, quienes viven en la ciudad de Santo Domingo de los Tsáchilas, incluso, uno de ellos hace pocos días estuvo de visita en Esmeraldas y hasta acompañó a su padre en el trabajo como chofer en el bus que conducía.