Por Dr. Ángel M. Ramón
En nuestro cuerpo tenemos billones de microorganismos, la mayoría residen en su intestino delgado, estómago e intestino grueso, estos microorganismos, conocidos como microbioma, influyen en la homeostasis de su cuerpo y están relacionados con vías complejas, incluyendo intestino-cerebro e intestino-cerebro-medula ósea, éste último podría influir en su presión arterial, estado de ánimo y más.
Uno de los hallazgos de un estudio relacionado con su microbioma, es lo que se relaciona con el sueño, ya que influye en su salud intestinal, debido a que la falta de sueño hace que le sea más difícil controlar sus impulsos y controlar las hormonas relacionadas con el consumo de alimentos, lo que provoca que coma más y tenga más antojo por los alimentos poco saludables y causar daños en la salud intestinal
¿Puede su microbioma mantenerlo despierto por las noches?
Los científicos que investigan la relación entre el sueño y el microbioma descubrieron que el ecosistema microbiano puede afectar el sueño y las funciones fisiológicas relacionadas con el sueño en formas diferentes: cambiar los ritmos circadianos, el estilo de vida como la alimentación, los viajes, el ejercicio, alterar el ciclo de sueño y afectar las hormonas que regulan el sueño y la vigilia, y originar enfermedades, cardiacas, obesidad y depresión, trastornos del sueño, dormir poco que están relacionados con su microbioma y la apnea obstructiva del sueño (dificultad para respirar por los ronquidos cuando duerme).
El estudio encontró que la alteración del sueño por la apnea, el estrés y la falta de oxigenación promueven alteraciones específicas en el microbioma, que provocan alteraciones inmunológicas, del ritmo circadiano, afectan el microbioma intestinal y la flexibilidad cognitiva en adultos mayores
Los probioticos mejoran la salud inestinal.
Una alimentación sana equilibrada y rica en prebiótico aumenta el crecimiento de Lactobacillus, mejora el microbioma, alivia la alteración del sueño y mejora la función intestinal, tales como: Manzanas, espárragos, plátanos, yogures, frutas, verduras, anacardos, ajo, cebolla, col, mucha agua, ejercicio, dormir bien, etc.