Venezolanos promueven el trabajo informal en Santo Domingo de los Tsáchilas.

Movilidad. Los venezolanos que llegan a Santo Domingo no permanecen mucho tiempo.
Movilidad. Los venezolanos que llegan a Santo Domingo no permanecen mucho tiempo.

Con sus hijos en brazos muchos venezolanos salen a las calles a ofrecer diferentes productos.

En cada esquina de los semáforos de Santo Domingo es común ver a muchas personas. Son hombres y mujeres, niños y adolescentes que se disputan un parabrisas para limpiarlo a cambio de una moneda; un cliente a quien venderle un caramelo, limón, agua, bebidas energizantes o cualquier otro producto. Esta es la tónica de extranjeros y ecuatorianos que buscan a diario cómo ganar algo de dinero.

Otros en cambio, muestran carteles explicando su peripecia y porqué salieron de su país. Lo cierto es que en ocasiones, los vendedores se sienten ignorados y quienes pasan por estos espacios a pie o en vehículos, ‘acosados’.

Roxana, nombre protegido, dejó su natal Maracaibo, Venezuela y llegó el lunes anterior a Santo Domingo. Para poder sobrevivir buscó un espacio de la avenida Quito y ahí se sienta junto con su hijo, de 3 años de edad, para vender caramelos. Muchos transeúntes se conmueven de su situación y le regalan monedas, sin tomar el producto.

Agrega que en su país trabajaba como contadora de una constructora, pero por los problemas económicos y el Gobierno de Maduro tuvo que emigrar con su hijo más pequeño, los otros dos se quedaron en Venezuela y tiene que enviarle dinero para la manutención.

En otros espacios de la avenida Quito están otras mujeres, que no tienen a sus hijos en brazos, pero están embarazadas pidiendo ayuda, en otras zonas hay hombres que limpian los parabrisas, pero la mayoría de ellos comercializan algún producto. Además es común ver a los adultos con sus hijos trabajando.

Estado

Para la directora distrital del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), Verónica Moya, los extranjeros que están en movilidad no son parte de la mendicidad sino del comercio informal y acotó que los venezolanos solo transitan por Santo Domingo, más no buscan regularse.

Asimismo manifestó que junto con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) realizan el levantamiento de información para saber la población de este grupo de personas.

Moya aseveró que dentro de los servicios que ofrece el MIES hay cerca de 50 venezolanos, de este número 33 son menores de edad.

“En el número de personas que atendemos nos damos cuenta que esta población está en constante movimiento y que están de paso por esta ciudad y por Ecuador ya que su destino sería otros países como Perú o Chile que llegan con un trabajo estable”, comentó la funcionaria.

En cuanto a la regularización del trabajo informal y la labor que el Municipio realiza en estos casos, no se pudo obtener una información precisa ya que se conoció que aún no está asignado el director de Control Territorial.

Niños

La presencia de los niños en las calles quienes están junto con sus padres, Moya, sostuvo que sí se han acercado hasta ellos para ofrecerles los servicios del MIES para que puedan dejar a sus niños hasta que trabajen, pero muchos prefieren tenerlos con ellos.

Para la funcionaria, los niños que se ven en la calle no es una realidad exclusiva de venezolanos, sino también de los ecuatorianos. (CT)

Mendicidad

El Código Orgánico Integral Penal (COIP) en su artículo 108, referente a la explotación, habla del empleo de personas para mendicidad. La persona que facilite, colabore, promueva o se beneficie al someter a mendicidad a otra persona será sancionada -establece- con pena de cárcel de 10 a 13 años.

Policía

Este Diario también solicitó información a la Dirección Nacional de Policía Especializada en Niños, Niñas y Adolescentes (Dinapen) sobre el acercamiento realizado a estas familias, que están en las calles. Pero no hubo una respuesta.

La Cifra

400

mil venezolanos habrían en el país