Inolvidable Papá

Autor: Jorge Quishpe Morocho

Docente jubilado

Soy la célula viva,

Parte de tu cuerpo,

Que engendraste por amor,

En el vientre de mi madre.

Hoy, justamente hoy,

Quiero decirte muchas cosas,

Que siempre estoy pensando en ti,

Mi viejo inseparable.

Cuando niño te vi gigante,

Hoy que soy adulto, eres más grande,

Sois mi espejo, mi viejo inolvidable,

Por eso te digo: te amo, te amo,

Gracias por ser mi padre.

Gracias porque fuiste,

Mi leal, y mejor amigo,

Por enseñarme: responsabilidad y respeto,

Por darme compresión, apoyo y cariño.

En tus sesenta y tantos años,

Tuviste muchos días de esperanza,

Tenías cansado tu cuerpo,

Tenías cansado el alma.

En tus manos florecieron,

Descomunales y grandes llagas,

Para buscar el pan caliente,

Milagro que realizaste cada mañana.

Tu presencia me es indispensable;

Aunque físicamente no estás,

Me haces falta, a cada paso que doy,

Por este trajinar de la vida.

Fuiste mi guía espiritual,

A quién más admiro,

Fuiste mi consejero,

El ser más consentido.