ÁNGEL MIGUEL RAMÓN
Según varias investigaciones, la mayoría de alimentos que consumimos diariamente están contaminados por las fumigaciones con derivados del Glifosato, químico tóxico que es utilizado para fumigar la mayoría de los sembríos, con la finalidad de protegerlos de los patógenos que atacan a todos los productos agrícolas en su desarrollo y madurez.
Pero lo que el consumidor no sabe que al consumir alimentos contaminados con productos tóxicos por las fumigaciones, al ingerirlos en nuestro organismo nos causan muchas enfermedades que van desde alergias, trastornos digestivos neurológicos, hasta cáncer pero sin embargo no hay autoridad de salud que le competa investigar las consecuencias del daño que causan los comestibles que consumimos y que nos están envenenando paulatinamente y que a la postre el daño será irreparable
El Ministerio de Agricultura tiene el deber de velar por la utilización de los productos que utilizan los agricultores para fumigar, como son los herbicidas, fungicidas, insecticidas, fertilizantes y otros, los dueños y los trabajadores deben ser capacitados en el uso y manejo de estos productos tóxicos que deben ser en dosis mínimas para que no afecte a la población de consumo.
Estoy seguro que a muchas personas a la hora de consumir un producto como tomate, manzana o cualesquier otro producto, detecte el sabor a químico y opta por no consumirlo, pero a quien reclama?, al vendedor?, al agricultor?, alguien tiene que responder por esta irresponsabilidad y el daño que causan al consumidor que es el que paga para comprar el comestible que le va a causar daño a la salud.
Si todo el consumidor estaría en condición de adquirir productos orgánicos, nos evitaríamos envenenarnos y adquirir muchas enfermedades por el consumo de alimentos intoxicados.