MESÍAS MESTANZA SOLANO
En días anteriores el Presidente del Cpccs trató de conformar una Comisión especializada con fines protervos, tales como: revisar el nombramiento de la Corte Constitucional y fundamentalmente revisar las actuaciones del Transitorio Cpccs, cuya actuación fue fruto de funciones extraordinarias otorgadas por el Mandato de la Consulta Popular de febrero del 2018; lo que motivó para que jueces constitucionales dejen sin efecto la conformación de la Comisión Especializada y más allá todavía, de haberse conformado, se suspenda de inmediato las funciones de la misma.
Tuárez y compañía arrogándose funciones que no las tienen, quieren irse por encima de la Sentencia de la Corte Constitucional que dispuso que el actual Cpccs no puede revisar las actuaciones del Transitorio Cpccs, dado que no le permite ni la ley, ni la Constitución, porque fue un mandato del pueblo, que es vinculante por decir lo menos.
No quisiera pensar en lo que se repite a diario en el sentido de que los ecuatorianos tenemos lo que nos merecemos; esto no es así…son las conveniencias personales de las diferentes entidades de la sociedad civil sus responsables, quienes enviaron las ternas correspondientes con los listados para la elección; pues la falta de control en la documentación presentada por los postulantes dio paso a que se escoja a los posibles mejores según papeles, unos verdaderos y otros falsificados, pero que a la postre pasaron, lo que quiere decir que en política no hay la última palabra, ni irán a las mejores dignidades los que realmente merezcan; por todas estas cuestiones dudosas es que gente de reconocida solvencia moral y de sabios conocimientos no aceptan formar parte de una candidatura, porque la elección es a dedo. Lo que sucede es que cuando la corrupción está enquistada en las más altas esferas, el común de los ecuatorianos cree que es normal actuar faltando a la verdad, y, los que de una u otra manera tienen poder de decisión, actúan violentando las leyes y pensando que no les pasará nada, pero esto no es así; en cualquier tiempo vendrán autoridades verdaderas y juzgarán enérgicamente las anti conductas, y esto, ya está pasando en el Ecuador, que de paso necesitará muchos centros de privación de libertad y de rehabilitación.