Redacción LA CONCORDIA
Tras permanecer cuatro años al servicio de la parroquia eclesiástica ‘Sagrados Corazones’, el párroco del cantón La Concordia, Javier Iñiguez Huacón, se despide de los feligreses, para continuar su servicio sacerdotal en Quito.
Con una gran obra, como fue la construcción de la nueva iglesia, debido a que el antiguo templo colapsó con el terremoto del 16 de abril de 2016, el párroco, manifestó que se va con la satisfacción del deber cumplido.
“El sismo nos dejó sin iglesia, sin embargo, con mucha perseverancia y un apoyo increíble de personas naturales, autoridades e instituciones, pudimos ver cristalizada la nueva iglesia, como una obra de infraestructura que hoy es orgullo de los concordenses”, sostuvo el Sacerdote.
Bendiciones
Agregó que durante su segunda permanencia en La Concordia, organizó varios grupos parroquiales que actualmente son pilares fundamentales, en el fortalecimiento de la fe y el acercamiento de cada vez, más feligreses a la iglesia católica.
“La Concordia siempre estará en mi corazón, es la segunda ocasión que vine a servir a esta hermosa tierra que me acogió con cariño, recuerdo que en 2007 estuve ya en calidad de párroco y luego retorné en 2015; en este cantón, he recibido las mejores bendiciones para el cumplimiento de la misión que Dios me encomendó”, expresó el sacerdote.
El Padre Javier, como cariñosamente lo llaman los concordenses, estará el próximo domingo, oficiando su misa de despedida en compañía de Monseñor Bertram Wick, obispo de Santo Domingo.
Dura decisión
Para el alcalde de La Concordia, David Álava, el legado que deja el Padre Javier, es muy extenso en todo el cantón, dijo que se ausencia será muy sentida por los católicos. “Entiendo que motivos de salud, lo llevaron a tomar esta dura decisión de partir, pero debe estar seguro que las puertas de La Concordia siempre estarán abiertas esperando su regreso”, expresó, el Burgomaestre.