Un hombre ‘Sin Paro’ es Sergio Valencia.

Liderazgo. En la actualidad es el presidente del Club Sin Paro.
Liderazgo. En la actualidad es el presidente del Club Sin Paro.
Amistad. La participación en el baloncesto le ha hecho conocer a distinguidas figuras de aquel deporte.
Amistad. La participación en el baloncesto le ha hecho conocer a distinguidas figuras de aquel deporte.
Deporte. En una silla de ruedas ha participado en varios campeonatos de baloncesto.
Deporte. En una silla de ruedas ha participado en varios campeonatos de baloncesto.

Desde hace 14 años, Sergio Valencia, está en una silla de ruedas, pero eso le ha motivado a enfrentar y vencer las adversidades

Cuando apenas tenía 26 años de edad, la vida de Sergio Valencia, dio un giro total, luego de un accidente laboral que lo dejó postrado una silla de ruedas, quedando atrás su pasión por el fútbol y el box.

Pero esto no ha sido obstáculo para que él salga adelante, en la actualidad tiene un negocio de copias de llaves y es presidente del Club Sin Paro, que lo integran 25 personas con diferentes tipos de discapacidad que juegan baloncesto en sillas de rueda.

Sergio es esmeraldeño y llegó a Santo Domingo de los Tsáchilas cuando tenía apenas 5 años de edad junto con su mamá y hermanos. Desde que tenía 15 años de edad, empezó a inmiscuirse en el fútbol y en el box, dos deportes que han sido su pasión.

Recuerda que jugó en el equipo Talleres Unidos que en aquel tiempo era un equipo de segunda profesional. Asimismo fue seleccionado de Pichincha por el box, donde dejó grandes victorias.

Además de hacer deporte, Sergio, se desempeñaba como soldador de carrocerías metálicas, comentó que un 20 de diciembre estaba en el taller debajo de un bus cuando de un momento a otro las gatas se resbalaron, ocasionando que el vehículo cayera sobre él y le afectará su columna.

Desde aquel día ya no puede caminar y debe estar en una silla de ruedas, de su accidente laboral ya han pasado 14 años, donde tuvo que reponerse y seguir con su vida.

Club

Al principio se le hizo muy complicado adaptarse a su nueva forma de vida, comentó que un día estaba en una iglesia donde un conocido le hizo reflexionar y alzar su cara para seguir adelante.

Su amigo fue quien le propuso ser parte del Club Sin Paro, un grupo de personas con diferentes discapacidades que juegan baloncesto en silla de ruedas.

“Eso me motivo y me hizo ver de otra forma la vida, nunca imagine que existían más personas en mis mismas condiciones. En el club he aprendido mucho y he hecho nuevos amigos”, sostuvo.

En el Club lleva cerca de 13 años, además tiene un negocio de llaves en la esquina entre las calles Tulcán y Galápagos.

Sergio comentó que desde hace 8 años, el Club Sin Paro, trabajan en los parqueaderos por las fiestas tanto cantonales como provinciales, en el área cerca del recinto ferial. Los recursos que recaudan son utilizados para los gastos cuando les toca viajar o para comprar sus implementos. (CT)

Familia

Sergio Valencia, representante del Club Sin Paro, ahora lucha por su familia que está conformada por su esposa María Farinango y sus tres hijos. Lo que recauda en la elaboración de llaves es el sustento para su familia.

Dato

Dos días de la semana ocupa para practicar el baloncesto.