Ríos en alarma por contaminación

DESECHOS. En los ríos de la ciudad se puede observar la basura que ha llegado hasta estas vertientes.
DESECHOS. En los ríos de la ciudad se puede observar la basura que ha llegado hasta estas vertientes.
GENTE. En los alrededores de los ríos se han asentado varias familias, algo que es un riesgo y a la vez provoca más contaminación.
GENTE. En los alrededores de los ríos se han asentado varias familias, algo que es un riesgo y a la vez provoca más contaminación.
Rescate. Grupos ambientalistas piden al Gobierno que genere políticas públicas para la recuperación del ecosistema.
Rescate. Grupos ambientalistas piden al Gobierno que genere políticas públicas para la recuperación del ecosistema.

En los 31 afluentes hídricos de la provincia se han encontrado sustancias que afectan al medio ambiente.

Por: Doménica Ayala

Estudiante de Comunicación Social de la PUCE Santo Domingo.

La contaminación de los ríos en Santo Domingo de los Tsáchilas crece cada vez más y es una problemática que requiere atención urgente. El Ministerio del Ambiente del Ecuador (MAE), hace dos años, ya estableció que 30 de los 31 afluentes de la provincia contienen desechos sólidos y agentes químicos peligrosos para la población.

María José Luzuriaga, directora del grupo ambientalista Green Action, expone que el 70% de contaminación de los ríos en la provincia se debe a la ausencia y mala organización del alcantarillado. En consecuencia, las aguas residuales de las viviendas, tanto urbanas como rurales, van directamente a los ríos. Alrededor de 10 grupos ambientalistas, como Frente Ambiental, Santo Recicla y Plastic.Co están buscando soluciones inmediatas y le han pedido al gobierno que genere políticas públicas para evitar la degradación de la naturaleza.

Ríos de desechos

Al llegar al río Mapalí se observa el agua verdosa y espesa. La corriente es casi inexistente. En este escenario las aves ya son escasas y la vegetación incipiente. Sin embargo, en este sector, debajo del puente arqueado de la comuna tsáchila Otongo, dos mujeres lavan ropa, sin importarles que también están contaminando el río.

Lo mismo sucede en los ríos Pove, Chigüilpe y Verde. Aunque hay vida alrededor, las aguas de estos afluentes a la vista se ven contaminadas. Hace 30 años, las familias de estos sectores tomaban el agua de estos ríos para preparar sus alimentos. Hoy ni siquiera soportan el olor al acercarse, como lo menciona María José Luzuriaga.

El MAE posee una lista de empresas generadoras de desechos, como son las lubricadoras, lavadoras y fábricas artesanales de productos de limpieza que arrojan sus desechos al río Verde. A pesar de varias denuncias, a través de los años, persiste una alta contaminación. El problema principal es que no existe una ley que mencione la prohibición total para que las empresas no arrojen desechos a los ríos cercanos, comenta Dhalin Celi, abogado ambiental.

La lucha de los tsáchilas persiste

“Desde 1998, la comuna Tsáchila ha denunciado la contaminación causada por las granjas de Pronaca, cuando empezó el mal olor generado por los desechos de los animales”, anunció el portal de denuncias ambientales Environmental Justice Atlas.

En 2003, el presidente de la comuna tsáchila se acercó a pedir ayuda al ex presidente Correa para descontaminar los ríos. Pero después de 3 años, se mostraron obstáculos para la búsqueda de soluciones y no se han hecho más investigaciones desde entonces, declara Dhalin Celi.

“La empresa Pronaca manifiesta que la contaminación por descargas es un tema del pasado debido a que ellos cuentan con biodigestores y plantas de tratamiento de aguas residuales”, publicó Environmental Justice Atlas. Sin embargo, las denuncias de contaminación permanecen.

La deforestación aumenta

Según un estudio realizado por el Hospital Básico Torre Médica San Andrés, en 2017, “la creciente deforestación provocada por la intensa ocupación del territorio amenaza con provocar una disminución y pérdida del caudal de las fuentes de agua, debido a un obsoleto sistema de alcantarillado, que deteriora la calidad de vertientes naturales”.

Apenas hay un 2% de bosques sin intervención en nuestra provincia. Por tanto, existe una evidente pérdida de flora y fauna silvestres, así como la afectación al agua para el consumo humano. Por eso, la Prefectura realizó proyectos de reforestación para disminuir el deterioro del medio ambiente, mencionó Roy Arce, técnico ambiental del proyecto de reforestación del río Peripa.

Activistas buscan soluciones

A finales del 2018, jóvenes ambientalistas realizaron mingas para la limpieza del río Pove junto al Ministerio del Ambiente. Sin embargo, las personas siguen arrojando desechos a las calles, que terminan en los ríos. A consecuencia, “las condiciones actuales del agua del río Pove no son óptimas para que exista vida”, menciona María José Luzuriaga.

A pesar de que el Ministerio del Ambiente genera proyectos para evitar la degradación ambiental, no cesa, debido a los cambios de administración, la falta de apoyo del gobierno central y la corrupción que existe por parte de las empresas contaminadoras, finalizó Luzuriaga.

Conferencia

El grupo ambientalista Santo Recicla realizó una conferencia el 5 de junio pasado, por el día mundial del medio ambiente. “Se pidió que el gobierno genere políticas públicas que ayuden a disminuir la degradación del medio ambiente y prohíba arrojar desechos de todo tipo a los ríos”, dijo Josué Encarnación, director.

EL DATO:

El Pove, Peripa y Chigüilpe son los ríos con mayor polución.