Hacienda en comodato no frena los problemas del caso Furukawa

Postura. Varios extrabajadores de Furukawa se niegan a salir del campamento de la hacienda Isabel.
Postura. Varios extrabajadores de Furukawa se niegan a salir del campamento de la hacienda Isabel.

Cinco días han transcurrido desde que se oficializó el documento de mediación entre Furukawa y los integrantes de la Asociación Esperanza de un Nuevo Amanecer, quienes durante muchos años laboraron en esta empresa abacalera. Sin embargo, aún hay quienes se rehúsan a este convenio y aseguran que no abandonarán el campamento de la hacienda Isabel, ubicada en el kilómetro 42 de la vía Santo Domingo-Quevedo.

María Preciado trabajó por más de 15 años y confiesa que nunca recibió más de 130 dólares al mes, motivo por el que ahora busca una compensación económica que represente todo el tiempo que sirvió a esta empresa “vivíamos en esclavitud, no teníamos derechos y nos pagaban poquísimo por un trabajo que realizábamos de lunes a viernes”.

Algunos familiares de Preciado también trabajaron en Furukawa y hasta el momento ninguno de ellos recibe un centavo. Su madre es Susana Quiñonez y ella es una de las que se niega a abandonar el campamento de la hacienda Isabel, (dada en comodato), porque teme que no se le entregue el dinero que merece por los más de 15 años de trabajo en el lugar “mi mamá sigue en el campamento en pie de lucha, yo me vi obligada a venir a Santo Domingo para ganarme el pan diario porque no podemos quedarnos con las manos vacías”.

Patricia Carrión, jurista del grupo de extrabajadores que no firmaron la mediación, dijo que ese documento no garantiza los derechos de las personas; y que por lo contrario continuarán en la esclavitud “la empresa buscó dividir a la gente y desalojarlas de los campamentos, les ofrecieron compensaciones de 100, 200 a lo mucho 2 mil dólares o las tierras de Malimpia; que no valen. Ahora un grupo aceptó el comodato de una hacienda, pero trabajarán en las mismas condiciones y la producción solo será vendida a esta empresa”.

La jurista señaló que en la hacienda Isabel continúan viviendo un aproximado de 120 familias, las mismas que después de tres meses deberán salir porque en la mediación se determina que en el lugar nadie habitará y que únicamente podrán producir abacá. Ante esta situación ratificó que continuará en la defensa de las personas que no hayan aceptado dicho comodato para que sus derechos sean respetados. (JD)

Documento

El comodato se oficializó en el centro de mediación de la Cámara de Comercio de Santo Domingo. Establece un tiempo de 3 años de vigencia y, entre tantas cosas, determina que la producción únicamente será vendida a Furukawa y que deben emitir la respectiva factura.

DATO 1

Furukawa tienen aproximadamente 32 haciendas en tres provincias del país, en las mismas donde laborarían 1.244 personas.

DATO 2

A través de la vía telefónica se buscó la versión del abogado de la empresa, pero no fue posible por ocupación del profesional.

“Nadie nos ha dado ningún centavo, más bien cada persona ha gastado cerca 800 dólares en estos trámites”.

María Preciado

Extrabajadora de Furukawa