Mesias Mestanza
Grupos feministas nacionales apoyados por organismos internacionales presionaron a la Asamblea para despenalizar el aborto en caso de embarazo producto de violación, incesto, mal formación fetal e inseminación no consentida, quedando incólume el Art. 150 del COIP que lo permite para evitar un peligro para la vida o salud de la mujer embarazada y si este peligro no puede ser evitado por otros medios, y, si el embarazo es consecuencia de una violación en una mujer que padezca de discapacidad mental; con el antecedente de que estas dos excepciones se han mantenido en el Código Penal desde 1938.
Cabe expresar que el aborto es la expulsión violenta, temprana y anticipada del embrión, feto o criatura, cuyas razones en unos casos son legales, pero en la mayoría no.
Cualquier otro aborto que salga de estas dos excepciones, aunque sea con consentimiento serán ilegales porque atentan contra la vida de un ser en formación, ya que según nuestra Constitución, el Estado reconoce y garantiza la vida, incluido el cuidado y protección desde la concepción.
Cabe recordar que ni siquiera el aborto eugenésico es legal en el Ecuador, esto es el aborto como consecuencia de una mal formación congénita del niño o una enfermedad grave que limite a una vida de poquísima calidad, dado que el bien jurídicamente tutelado es la vida.
Sin embargo se lo hace con mínimos e injustificados pretextos, ya sea para evitar la deshonra de la madre, para evitar comentarios, inclusive por comodidad, pero nadie de sus responsables y autores de horrendo crimen piensa siquiera del dolor que puede producir el pinchazo al embrión, feto o criatura, o la succión con dispositivos manuales o electrónicos que producirán restos placentarios, hemorragias, agrandamiento y deformación del útero en la madre.
Ahora bien, no es suficiente lo que sostienen algunas mujeres al decir este cuerpo y sexo es mío, y puedo hacer lo que yo quiera; puede ser…pero lo que no puede es atentar contra la vida de un ser en formación e indefenso.
De legalizarse el aborto, el país se convertiría en una carnicería humana visible. Recordemos que también se negó en el año 2013 tal despropósito. Espero que la Asamblea haya actuado con conciencia nacional, más no por cuestiones clientelares. Cabe reflexionar en el cuidado de las niñas por parte de los padres.