Transportistas interprovinciales, se mantienen firmes

Terminal. Ni el transporte interprovincial, ni los vendedores trabajaron.
Terminal. Ni el transporte interprovincial, ni los vendedores trabajaron.
Terminal. Ni el transporte interprovincial, ni los vendedores trabajaron.
Terminal. Ni el transporte interprovincial, ni los vendedores trabajaron.
Terminal. Ni el transporte interprovincial, ni los vendedores trabajaron.
Terminal. Ni el transporte interprovincial, ni los vendedores trabajaron.
Terminal. Ni el transporte interprovincial, ni los vendedores trabajaron.
Terminal. Ni el transporte interprovincial, ni los vendedores trabajaron.

Ayer se cumplieron cuatro días que los transportistas interprovinciales no salieron a las vías. Esta medida la tomaron por la inseguridad suscitada debido a las manifestaciones en los distintos sectores del país.

En Santo Domingo, ayer, la terminal terrestre lucía con menos usuarios que el lunes, se mantuvieron las ventanillas cerradas y a oscuras. A pesar de ello, las personas que necesitaban viajar hacia otros sectores seguían en los pasillos esperando que se habiliten los viajes.

Sofía Aguirre, usuaria, viajaba hasta Quinindé, incluso consideró la posibilidad de pagar 25 dólares a un vehículo particular que al igual que otros ofrecieron su servicio a las afueras de la estación terrestre.

Más costoso

Este fue el caso de algunas personas que decidieron aplicar otras alternativas para movilizarse no solo fuera de la ciudad sino también dentro, aunque les resultara más costoso, su objetivo era llegar hacia su ciudad. En la zona urbana por ejemplo, prefirieron en algunos casos alquilar una moto que pagar a los taxistas.

Por su parte, Fernanda Villavicencio, subgerente de la terminal terrestre, aseguró que el terminal funciona con regularidad en sus actividades administrativas solo depende de los transportistas, quienes están dispuestas a trabajar hasta tener garantías en seguridad.

Los transportistas resguardan sus vehículo e incluso la vida de los pasajeros debido a la incertidumbre de lo que pueda suceder en el camino hacia cualquier sector del país.

Ángel Intriago, transportista interprovincial, comentó que aunque vive en la zona igual decidió quedarse en su vehículo porque no sabe cuando les avisen que retomen sus turnos. “La semana anterior no salimos dos días y esta igual, esta situación representa muchas perdidas económicas para nosotros”. (EC)

Ayer se cumplieron cuatro días que los transportistas interprovinciales no salieron a las vías. Esta medida la tomaron por la inseguridad suscitada debido a las manifestaciones en los distintos sectores del país.

En Santo Domingo, ayer, la terminal terrestre lucía con menos usuarios que el lunes, se mantuvieron las ventanillas cerradas y a oscuras. A pesar de ello, las personas que necesitaban viajar hacia otros sectores seguían en los pasillos esperando que se habiliten los viajes.

Sofía Aguirre, usuaria, viajaba hasta Quinindé, incluso consideró la posibilidad de pagar 25 dólares a un vehículo particular que al igual que otros ofrecieron su servicio a las afueras de la estación terrestre.

Más costoso

Este fue el caso de algunas personas que decidieron aplicar otras alternativas para movilizarse no solo fuera de la ciudad sino también dentro, aunque les resultara más costoso, su objetivo era llegar hacia su ciudad. En la zona urbana por ejemplo, prefirieron en algunos casos alquilar una moto que pagar a los taxistas.

Por su parte, Fernanda Villavicencio, subgerente de la terminal terrestre, aseguró que el terminal funciona con regularidad en sus actividades administrativas solo depende de los transportistas, quienes están dispuestas a trabajar hasta tener garantías en seguridad.

Los transportistas resguardan sus vehículo e incluso la vida de los pasajeros debido a la incertidumbre de lo que pueda suceder en el camino hacia cualquier sector del país.

Ángel Intriago, transportista interprovincial, comentó que aunque vive en la zona igual decidió quedarse en su vehículo porque no sabe cuando les avisen que retomen sus turnos. “La semana anterior no salimos dos días y esta igual, esta situación representa muchas perdidas económicas para nosotros”. (EC)

Ayer se cumplieron cuatro días que los transportistas interprovinciales no salieron a las vías. Esta medida la tomaron por la inseguridad suscitada debido a las manifestaciones en los distintos sectores del país.

En Santo Domingo, ayer, la terminal terrestre lucía con menos usuarios que el lunes, se mantuvieron las ventanillas cerradas y a oscuras. A pesar de ello, las personas que necesitaban viajar hacia otros sectores seguían en los pasillos esperando que se habiliten los viajes.

Sofía Aguirre, usuaria, viajaba hasta Quinindé, incluso consideró la posibilidad de pagar 25 dólares a un vehículo particular que al igual que otros ofrecieron su servicio a las afueras de la estación terrestre.

Más costoso

Este fue el caso de algunas personas que decidieron aplicar otras alternativas para movilizarse no solo fuera de la ciudad sino también dentro, aunque les resultara más costoso, su objetivo era llegar hacia su ciudad. En la zona urbana por ejemplo, prefirieron en algunos casos alquilar una moto que pagar a los taxistas.

Por su parte, Fernanda Villavicencio, subgerente de la terminal terrestre, aseguró que el terminal funciona con regularidad en sus actividades administrativas solo depende de los transportistas, quienes están dispuestas a trabajar hasta tener garantías en seguridad.

Los transportistas resguardan sus vehículo e incluso la vida de los pasajeros debido a la incertidumbre de lo que pueda suceder en el camino hacia cualquier sector del país.

Ángel Intriago, transportista interprovincial, comentó que aunque vive en la zona igual decidió quedarse en su vehículo porque no sabe cuando les avisen que retomen sus turnos. “La semana anterior no salimos dos días y esta igual, esta situación representa muchas perdidas económicas para nosotros”. (EC)

Ayer se cumplieron cuatro días que los transportistas interprovinciales no salieron a las vías. Esta medida la tomaron por la inseguridad suscitada debido a las manifestaciones en los distintos sectores del país.

En Santo Domingo, ayer, la terminal terrestre lucía con menos usuarios que el lunes, se mantuvieron las ventanillas cerradas y a oscuras. A pesar de ello, las personas que necesitaban viajar hacia otros sectores seguían en los pasillos esperando que se habiliten los viajes.

Sofía Aguirre, usuaria, viajaba hasta Quinindé, incluso consideró la posibilidad de pagar 25 dólares a un vehículo particular que al igual que otros ofrecieron su servicio a las afueras de la estación terrestre.

Más costoso

Este fue el caso de algunas personas que decidieron aplicar otras alternativas para movilizarse no solo fuera de la ciudad sino también dentro, aunque les resultara más costoso, su objetivo era llegar hacia su ciudad. En la zona urbana por ejemplo, prefirieron en algunos casos alquilar una moto que pagar a los taxistas.

Por su parte, Fernanda Villavicencio, subgerente de la terminal terrestre, aseguró que el terminal funciona con regularidad en sus actividades administrativas solo depende de los transportistas, quienes están dispuestas a trabajar hasta tener garantías en seguridad.

Los transportistas resguardan sus vehículo e incluso la vida de los pasajeros debido a la incertidumbre de lo que pueda suceder en el camino hacia cualquier sector del país.

Ángel Intriago, transportista interprovincial, comentó que aunque vive en la zona igual decidió quedarse en su vehículo porque no sabe cuando les avisen que retomen sus turnos. “La semana anterior no salimos dos días y esta igual, esta situación representa muchas perdidas económicas para nosotros”. (EC)