El Fondo Monetario Internacional es un organismo supuestamente encargado de conseguir la estabilidad financiera y cooperación de los países, facilitando el comercio internacional, incentivando el empleo y crecimiento económico sostenible para reducir la pobreza en el mundo entero, usando como medio entre otros, préstamos a intereses bajos, para lo cual los gobiernos deben ejecutar condiciones económicas, financieras, sociales y legales que reflejan dos cosas: el control y aseguramiento del funcionamiento hegemónico de la economía capitalista a costa del sacrificio de los grandes sectores sociales y, finalmente tener un control político sobre los gobiernos de turno de los países endeudados que son sustancialmente los subdesarrollados o en vías de desarrollo como Ecuador por ejemplo.
La derecha ecuatoriana renovada y presente en el gobierno desde el 2007 mantuvo relaciones imperialistas con la China, nos dieron préstamos y seguimos con políticas proteccionistas-asistencialistas que generaron caudal político; más como entraron en crisis partidaria pidieron y recibieron respaldo de la derecha tradicional quienes condicionaron retomar relaciones con el FMI porque en el país están asentados negocios de multinacionales, por lo que en marzo de 2019 el Gobierno firmó Carta de Intención para beneficiarse de 4.200 millones de dólares escalonados hasta el 2021, debiendo entre otras condiciones suspender el subsidio a la gasolina y diésel, reformas tributarias y flexibilización laboral, de las cuales se puso en práctica la primera, generando la protesta social y retiro del decreto ejecutivo 883.
Entonces si queremos negociar prestamos, debe primar nuestra soberanía y condiciones socio-económicas particulares, caso contrario alejarnos del FMI y buscar otros mecanismos para el desarrollo del país que si las hay.
El Fondo Monetario Internacional es un organismo supuestamente encargado de conseguir la estabilidad financiera y cooperación de los países, facilitando el comercio internacional, incentivando el empleo y crecimiento económico sostenible para reducir la pobreza en el mundo entero, usando como medio entre otros, préstamos a intereses bajos, para lo cual los gobiernos deben ejecutar condiciones económicas, financieras, sociales y legales que reflejan dos cosas: el control y aseguramiento del funcionamiento hegemónico de la economía capitalista a costa del sacrificio de los grandes sectores sociales y, finalmente tener un control político sobre los gobiernos de turno de los países endeudados que son sustancialmente los subdesarrollados o en vías de desarrollo como Ecuador por ejemplo.
La derecha ecuatoriana renovada y presente en el gobierno desde el 2007 mantuvo relaciones imperialistas con la China, nos dieron préstamos y seguimos con políticas proteccionistas-asistencialistas que generaron caudal político; más como entraron en crisis partidaria pidieron y recibieron respaldo de la derecha tradicional quienes condicionaron retomar relaciones con el FMI porque en el país están asentados negocios de multinacionales, por lo que en marzo de 2019 el Gobierno firmó Carta de Intención para beneficiarse de 4.200 millones de dólares escalonados hasta el 2021, debiendo entre otras condiciones suspender el subsidio a la gasolina y diésel, reformas tributarias y flexibilización laboral, de las cuales se puso en práctica la primera, generando la protesta social y retiro del decreto ejecutivo 883.
Entonces si queremos negociar prestamos, debe primar nuestra soberanía y condiciones socio-económicas particulares, caso contrario alejarnos del FMI y buscar otros mecanismos para el desarrollo del país que si las hay.
El Fondo Monetario Internacional es un organismo supuestamente encargado de conseguir la estabilidad financiera y cooperación de los países, facilitando el comercio internacional, incentivando el empleo y crecimiento económico sostenible para reducir la pobreza en el mundo entero, usando como medio entre otros, préstamos a intereses bajos, para lo cual los gobiernos deben ejecutar condiciones económicas, financieras, sociales y legales que reflejan dos cosas: el control y aseguramiento del funcionamiento hegemónico de la economía capitalista a costa del sacrificio de los grandes sectores sociales y, finalmente tener un control político sobre los gobiernos de turno de los países endeudados que son sustancialmente los subdesarrollados o en vías de desarrollo como Ecuador por ejemplo.
La derecha ecuatoriana renovada y presente en el gobierno desde el 2007 mantuvo relaciones imperialistas con la China, nos dieron préstamos y seguimos con políticas proteccionistas-asistencialistas que generaron caudal político; más como entraron en crisis partidaria pidieron y recibieron respaldo de la derecha tradicional quienes condicionaron retomar relaciones con el FMI porque en el país están asentados negocios de multinacionales, por lo que en marzo de 2019 el Gobierno firmó Carta de Intención para beneficiarse de 4.200 millones de dólares escalonados hasta el 2021, debiendo entre otras condiciones suspender el subsidio a la gasolina y diésel, reformas tributarias y flexibilización laboral, de las cuales se puso en práctica la primera, generando la protesta social y retiro del decreto ejecutivo 883.
Entonces si queremos negociar prestamos, debe primar nuestra soberanía y condiciones socio-económicas particulares, caso contrario alejarnos del FMI y buscar otros mecanismos para el desarrollo del país que si las hay.
El Fondo Monetario Internacional es un organismo supuestamente encargado de conseguir la estabilidad financiera y cooperación de los países, facilitando el comercio internacional, incentivando el empleo y crecimiento económico sostenible para reducir la pobreza en el mundo entero, usando como medio entre otros, préstamos a intereses bajos, para lo cual los gobiernos deben ejecutar condiciones económicas, financieras, sociales y legales que reflejan dos cosas: el control y aseguramiento del funcionamiento hegemónico de la economía capitalista a costa del sacrificio de los grandes sectores sociales y, finalmente tener un control político sobre los gobiernos de turno de los países endeudados que son sustancialmente los subdesarrollados o en vías de desarrollo como Ecuador por ejemplo.
La derecha ecuatoriana renovada y presente en el gobierno desde el 2007 mantuvo relaciones imperialistas con la China, nos dieron préstamos y seguimos con políticas proteccionistas-asistencialistas que generaron caudal político; más como entraron en crisis partidaria pidieron y recibieron respaldo de la derecha tradicional quienes condicionaron retomar relaciones con el FMI porque en el país están asentados negocios de multinacionales, por lo que en marzo de 2019 el Gobierno firmó Carta de Intención para beneficiarse de 4.200 millones de dólares escalonados hasta el 2021, debiendo entre otras condiciones suspender el subsidio a la gasolina y diésel, reformas tributarias y flexibilización laboral, de las cuales se puso en práctica la primera, generando la protesta social y retiro del decreto ejecutivo 883.
Entonces si queremos negociar prestamos, debe primar nuestra soberanía y condiciones socio-económicas particulares, caso contrario alejarnos del FMI y buscar otros mecanismos para el desarrollo del país que si las hay.