Abandono y destrucción en proyecto viviendístico para familias de Alluriquín

Problema. En San José 2 al menos 10 casas presentan fisuras en sus paredes y están abandonadas.
Problema. En San José 2 al menos 10 casas presentan fisuras en sus paredes y están abandonadas.
Problema. En San José 2 al menos 10 casas presentan fisuras en sus paredes y están abandonadas.
Problema. En San José 2 al menos 10 casas presentan fisuras en sus paredes y están abandonadas.
Problema. En San José 2 al menos 10 casas presentan fisuras en sus paredes y están abandonadas.
Problema. En San José 2 al menos 10 casas presentan fisuras en sus paredes y están abandonadas.
Problema. En San José 2 al menos 10 casas presentan fisuras en sus paredes y están abandonadas.
Problema. En San José 2 al menos 10 casas presentan fisuras en sus paredes y están abandonadas.

El polvo y las telarañas son huéspedes principales en al menos 10 casas del proyecto San José 2. El lugar de a poco se queda sin habitantes porque muchos de los que llegaron a final del 2015 se han marchado por varios motivos; principalmente por el evidente deterioro de las infraestructuras.

¿Quiénes llegaron al proyecto?

Fueron 20 casas pequeñas las que se edificaron en este espacio, ubicado en la vía a Colorados de Búa. La anterior administración municipal concretó la entrega de estos predios a las personas que fueron afectadas por la desastre natural ocurrido en 2015 en la parroquia Alluriquín.

La familia de Maritza Rosero es una de las pocas que continúa en el lugar; pues no tiene la estabilidad económica para buscar un techo más cómodo y sobre todo que cuente con todos los servicios básicos.

Ella recuerda al momento de recibir la vivienda se dio cuenta que habían fisuras en las paredes, pero pensó que en los días siguientes iban a ser reparadas “no han sido bien construidas, cuando llega el invierno la situación empeora porque la lluvia daña más las paredes”.

La vivienda Nº 1 está completamente abandonada y las razones son claras. Las uniones de cemento están separadas y hay riesgo que se desplome la parte posterior “la gente aquí no podía vivir porque es un peligro y nadie nos ofreció ayuda oportuna”; expresó un morador que no reveló su identidad.

Más problemas

El 31 de octubre de 2015 Jacqueline López llegó a vivir al lugar, pero nunca han tenido agua potable “ahora por lo menos nos envían tanqueros dos veces por semana, pero no nos alcanza para el consumo y aseo personal”.

La proliferación de mosquitos es otro de los problemas y son varios los menores que han presentado enfermedades por esta situación. Lo más grave se ocasiona por la falta de alcantarillado; pues las aguas servidas caen a un estero aledaño y se generan olores muy desagradables “la contaminación es insoportable, pero así nos toca vivir”; anunció López. (JD)

Respuesta

El alcalde Wilson Erazo responsabilizó a la anterior administración y señaló que en lo que va de su periodo no ha recibido estas viviendas “cada uno hace sus acciones y tendrán que asumir las consecuencias”. Sin embargo; indicó que levantarán información de los problemas existentes y de las casas abandonadas para dar una pronta solución.

DATO

La transportación urbana solo llega hasta este sitio en horas pico. El resto del día las personas camina un kilómetro para coger bus.

“Ya es hora que se acuerden de nosotros y nos ayuden con obras. Hay casas que ya mismo se caen”.

Jacqueline López

Moradora

El polvo y las telarañas son huéspedes principales en al menos 10 casas del proyecto San José 2. El lugar de a poco se queda sin habitantes porque muchos de los que llegaron a final del 2015 se han marchado por varios motivos; principalmente por el evidente deterioro de las infraestructuras.

¿Quiénes llegaron al proyecto?

Fueron 20 casas pequeñas las que se edificaron en este espacio, ubicado en la vía a Colorados de Búa. La anterior administración municipal concretó la entrega de estos predios a las personas que fueron afectadas por la desastre natural ocurrido en 2015 en la parroquia Alluriquín.

La familia de Maritza Rosero es una de las pocas que continúa en el lugar; pues no tiene la estabilidad económica para buscar un techo más cómodo y sobre todo que cuente con todos los servicios básicos.

Ella recuerda al momento de recibir la vivienda se dio cuenta que habían fisuras en las paredes, pero pensó que en los días siguientes iban a ser reparadas “no han sido bien construidas, cuando llega el invierno la situación empeora porque la lluvia daña más las paredes”.

La vivienda Nº 1 está completamente abandonada y las razones son claras. Las uniones de cemento están separadas y hay riesgo que se desplome la parte posterior “la gente aquí no podía vivir porque es un peligro y nadie nos ofreció ayuda oportuna”; expresó un morador que no reveló su identidad.

Más problemas

El 31 de octubre de 2015 Jacqueline López llegó a vivir al lugar, pero nunca han tenido agua potable “ahora por lo menos nos envían tanqueros dos veces por semana, pero no nos alcanza para el consumo y aseo personal”.

La proliferación de mosquitos es otro de los problemas y son varios los menores que han presentado enfermedades por esta situación. Lo más grave se ocasiona por la falta de alcantarillado; pues las aguas servidas caen a un estero aledaño y se generan olores muy desagradables “la contaminación es insoportable, pero así nos toca vivir”; anunció López. (JD)

Respuesta

El alcalde Wilson Erazo responsabilizó a la anterior administración y señaló que en lo que va de su periodo no ha recibido estas viviendas “cada uno hace sus acciones y tendrán que asumir las consecuencias”. Sin embargo; indicó que levantarán información de los problemas existentes y de las casas abandonadas para dar una pronta solución.

DATO

La transportación urbana solo llega hasta este sitio en horas pico. El resto del día las personas camina un kilómetro para coger bus.

“Ya es hora que se acuerden de nosotros y nos ayuden con obras. Hay casas que ya mismo se caen”.

Jacqueline López

Moradora

El polvo y las telarañas son huéspedes principales en al menos 10 casas del proyecto San José 2. El lugar de a poco se queda sin habitantes porque muchos de los que llegaron a final del 2015 se han marchado por varios motivos; principalmente por el evidente deterioro de las infraestructuras.

¿Quiénes llegaron al proyecto?

Fueron 20 casas pequeñas las que se edificaron en este espacio, ubicado en la vía a Colorados de Búa. La anterior administración municipal concretó la entrega de estos predios a las personas que fueron afectadas por la desastre natural ocurrido en 2015 en la parroquia Alluriquín.

La familia de Maritza Rosero es una de las pocas que continúa en el lugar; pues no tiene la estabilidad económica para buscar un techo más cómodo y sobre todo que cuente con todos los servicios básicos.

Ella recuerda al momento de recibir la vivienda se dio cuenta que habían fisuras en las paredes, pero pensó que en los días siguientes iban a ser reparadas “no han sido bien construidas, cuando llega el invierno la situación empeora porque la lluvia daña más las paredes”.

La vivienda Nº 1 está completamente abandonada y las razones son claras. Las uniones de cemento están separadas y hay riesgo que se desplome la parte posterior “la gente aquí no podía vivir porque es un peligro y nadie nos ofreció ayuda oportuna”; expresó un morador que no reveló su identidad.

Más problemas

El 31 de octubre de 2015 Jacqueline López llegó a vivir al lugar, pero nunca han tenido agua potable “ahora por lo menos nos envían tanqueros dos veces por semana, pero no nos alcanza para el consumo y aseo personal”.

La proliferación de mosquitos es otro de los problemas y son varios los menores que han presentado enfermedades por esta situación. Lo más grave se ocasiona por la falta de alcantarillado; pues las aguas servidas caen a un estero aledaño y se generan olores muy desagradables “la contaminación es insoportable, pero así nos toca vivir”; anunció López. (JD)

Respuesta

El alcalde Wilson Erazo responsabilizó a la anterior administración y señaló que en lo que va de su periodo no ha recibido estas viviendas “cada uno hace sus acciones y tendrán que asumir las consecuencias”. Sin embargo; indicó que levantarán información de los problemas existentes y de las casas abandonadas para dar una pronta solución.

DATO

La transportación urbana solo llega hasta este sitio en horas pico. El resto del día las personas camina un kilómetro para coger bus.

“Ya es hora que se acuerden de nosotros y nos ayuden con obras. Hay casas que ya mismo se caen”.

Jacqueline López

Moradora

El polvo y las telarañas son huéspedes principales en al menos 10 casas del proyecto San José 2. El lugar de a poco se queda sin habitantes porque muchos de los que llegaron a final del 2015 se han marchado por varios motivos; principalmente por el evidente deterioro de las infraestructuras.

¿Quiénes llegaron al proyecto?

Fueron 20 casas pequeñas las que se edificaron en este espacio, ubicado en la vía a Colorados de Búa. La anterior administración municipal concretó la entrega de estos predios a las personas que fueron afectadas por la desastre natural ocurrido en 2015 en la parroquia Alluriquín.

La familia de Maritza Rosero es una de las pocas que continúa en el lugar; pues no tiene la estabilidad económica para buscar un techo más cómodo y sobre todo que cuente con todos los servicios básicos.

Ella recuerda al momento de recibir la vivienda se dio cuenta que habían fisuras en las paredes, pero pensó que en los días siguientes iban a ser reparadas “no han sido bien construidas, cuando llega el invierno la situación empeora porque la lluvia daña más las paredes”.

La vivienda Nº 1 está completamente abandonada y las razones son claras. Las uniones de cemento están separadas y hay riesgo que se desplome la parte posterior “la gente aquí no podía vivir porque es un peligro y nadie nos ofreció ayuda oportuna”; expresó un morador que no reveló su identidad.

Más problemas

El 31 de octubre de 2015 Jacqueline López llegó a vivir al lugar, pero nunca han tenido agua potable “ahora por lo menos nos envían tanqueros dos veces por semana, pero no nos alcanza para el consumo y aseo personal”.

La proliferación de mosquitos es otro de los problemas y son varios los menores que han presentado enfermedades por esta situación. Lo más grave se ocasiona por la falta de alcantarillado; pues las aguas servidas caen a un estero aledaño y se generan olores muy desagradables “la contaminación es insoportable, pero así nos toca vivir”; anunció López. (JD)

Respuesta

El alcalde Wilson Erazo responsabilizó a la anterior administración y señaló que en lo que va de su periodo no ha recibido estas viviendas “cada uno hace sus acciones y tendrán que asumir las consecuencias”. Sin embargo; indicó que levantarán información de los problemas existentes y de las casas abandonadas para dar una pronta solución.

DATO

La transportación urbana solo llega hasta este sitio en horas pico. El resto del día las personas camina un kilómetro para coger bus.

“Ya es hora que se acuerden de nosotros y nos ayuden con obras. Hay casas que ya mismo se caen”.

Jacqueline López

Moradora