Junto a su trapiche Irene Martínez es ubicada en el malecón de la comuna San Gabriel del Baba, donde vende jugo de caña, lo que encanta a los turistas que visitan el lugar.
Para Irene, moler caña es fácil porque ya son muchos años dedicada a esta tarea, con la que ha logrado sacar adelante a su familia, junto a las actividades del campo. Ella es colombiana, llegó a este sector hace 20 años atrás, logrando radicarse.
Indicó que al inició vendía los jugos al frente de su casa, luego pasó al malecón. Aquí ofrece un vaso a 50 centavos y la botella a 1 dólar “es un refresco que gusta y llama la atención a los turistas por su sabor”, así lo mencionó Roberto Játiva, quien llegó desde Quito.
Fiel compañero
Irene explicó que diariamente muele unas 15 cañas, ella misma las produce y las corta cuando ya están grandes, porque tienen suficiente jugo. Esta actividad no la pudiera realizar fácilmente sin su trapiche, su fiel compañero que lo trajo desde Colombia, y según dijo es 100% ecológico, porque no tiene fierro, solo es de madera.
La venta la realiza todos los días, pero señaló que lo más fuerte es el fin de semana que llegan más turistas al malecón. Pese a que en este lugar hay una variedad de productos para el consumo, el jugo de caña es apetecible, por su dulce sabor natural.
En San Gabriel se cultiva la caña, la mayoría de personas que venden el jugo tienen su siembra, con lo cual se ahorran el alto costo. (LMM)
Junto a su trapiche Irene Martínez es ubicada en el malecón de la comuna San Gabriel del Baba, donde vende jugo de caña, lo que encanta a los turistas que visitan el lugar.
Para Irene, moler caña es fácil porque ya son muchos años dedicada a esta tarea, con la que ha logrado sacar adelante a su familia, junto a las actividades del campo. Ella es colombiana, llegó a este sector hace 20 años atrás, logrando radicarse.
Indicó que al inició vendía los jugos al frente de su casa, luego pasó al malecón. Aquí ofrece un vaso a 50 centavos y la botella a 1 dólar “es un refresco que gusta y llama la atención a los turistas por su sabor”, así lo mencionó Roberto Játiva, quien llegó desde Quito.
Fiel compañero
Irene explicó que diariamente muele unas 15 cañas, ella misma las produce y las corta cuando ya están grandes, porque tienen suficiente jugo. Esta actividad no la pudiera realizar fácilmente sin su trapiche, su fiel compañero que lo trajo desde Colombia, y según dijo es 100% ecológico, porque no tiene fierro, solo es de madera.
La venta la realiza todos los días, pero señaló que lo más fuerte es el fin de semana que llegan más turistas al malecón. Pese a que en este lugar hay una variedad de productos para el consumo, el jugo de caña es apetecible, por su dulce sabor natural.
En San Gabriel se cultiva la caña, la mayoría de personas que venden el jugo tienen su siembra, con lo cual se ahorran el alto costo. (LMM)
Junto a su trapiche Irene Martínez es ubicada en el malecón de la comuna San Gabriel del Baba, donde vende jugo de caña, lo que encanta a los turistas que visitan el lugar.
Para Irene, moler caña es fácil porque ya son muchos años dedicada a esta tarea, con la que ha logrado sacar adelante a su familia, junto a las actividades del campo. Ella es colombiana, llegó a este sector hace 20 años atrás, logrando radicarse.
Indicó que al inició vendía los jugos al frente de su casa, luego pasó al malecón. Aquí ofrece un vaso a 50 centavos y la botella a 1 dólar “es un refresco que gusta y llama la atención a los turistas por su sabor”, así lo mencionó Roberto Játiva, quien llegó desde Quito.
Fiel compañero
Irene explicó que diariamente muele unas 15 cañas, ella misma las produce y las corta cuando ya están grandes, porque tienen suficiente jugo. Esta actividad no la pudiera realizar fácilmente sin su trapiche, su fiel compañero que lo trajo desde Colombia, y según dijo es 100% ecológico, porque no tiene fierro, solo es de madera.
La venta la realiza todos los días, pero señaló que lo más fuerte es el fin de semana que llegan más turistas al malecón. Pese a que en este lugar hay una variedad de productos para el consumo, el jugo de caña es apetecible, por su dulce sabor natural.
En San Gabriel se cultiva la caña, la mayoría de personas que venden el jugo tienen su siembra, con lo cual se ahorran el alto costo. (LMM)
Junto a su trapiche Irene Martínez es ubicada en el malecón de la comuna San Gabriel del Baba, donde vende jugo de caña, lo que encanta a los turistas que visitan el lugar.
Para Irene, moler caña es fácil porque ya son muchos años dedicada a esta tarea, con la que ha logrado sacar adelante a su familia, junto a las actividades del campo. Ella es colombiana, llegó a este sector hace 20 años atrás, logrando radicarse.
Indicó que al inició vendía los jugos al frente de su casa, luego pasó al malecón. Aquí ofrece un vaso a 50 centavos y la botella a 1 dólar “es un refresco que gusta y llama la atención a los turistas por su sabor”, así lo mencionó Roberto Játiva, quien llegó desde Quito.
Fiel compañero
Irene explicó que diariamente muele unas 15 cañas, ella misma las produce y las corta cuando ya están grandes, porque tienen suficiente jugo. Esta actividad no la pudiera realizar fácilmente sin su trapiche, su fiel compañero que lo trajo desde Colombia, y según dijo es 100% ecológico, porque no tiene fierro, solo es de madera.
La venta la realiza todos los días, pero señaló que lo más fuerte es el fin de semana que llegan más turistas al malecón. Pese a que en este lugar hay una variedad de productos para el consumo, el jugo de caña es apetecible, por su dulce sabor natural.
En San Gabriel se cultiva la caña, la mayoría de personas que venden el jugo tienen su siembra, con lo cual se ahorran el alto costo. (LMM)