El Che Santiago creó la parrillada para Santo Domingo

HISTORIA. El Che Santiago inició con este platillo que se ha convertido en algo típico de Santo Domingo.
HISTORIA. El Che Santiago inició con este platillo que se ha convertido en algo típico de Santo Domingo.
HISTORIA. El Che Santiago inició con este platillo que se ha convertido en algo típico de Santo Domingo.
HISTORIA. El Che Santiago inició con este platillo que se ha convertido en algo típico de Santo Domingo.
HISTORIA. El Che Santiago inició con este platillo que se ha convertido en algo típico de Santo Domingo.
HISTORIA. El Che Santiago inició con este platillo que se ha convertido en algo típico de Santo Domingo.
HISTORIA. El Che Santiago inició con este platillo que se ha convertido en algo típico de Santo Domingo.
HISTORIA. El Che Santiago inició con este platillo que se ha convertido en algo típico de Santo Domingo.

En 1978 llegó Santiago Rivero a vivir a Santo Domingo y con él apareció la historia de las parrilladas en esta tierra. Santiago es oriundo de Argentina, se enamoró de la tierra colorada, por su pasto, aunque comenta que en ese entonces la carne era dura, pero buena.

Él empezó con el tema del lomo fino porque en ese tiempo no se comía. Sin embargo, cuando vino a esta tierra tuvo que adaptarse a la forma en que la gente comía aquí, pues en Argentina los cortes se realizan de otra forma.

Así es que Santiago fue quien inventó la parrillada que hoy se conoce, le puso el riñón, corazón, el chimichurri y al principio la acompañaba con verde pero no “pegó”, fue su suegra quien le dijo que mejor sería con yuca y así se quedó el platillo, por ello es una receta familiar, aunque nunca la patentó, por ello empezó a disiparse y se convirtió en el platillo típico en Santo Domingo.

El primer local estuvo entre las calles Guayaquil y Chorrera del Napa, donde se llenaba, era el único lugar donde vendían, los trabajadores de las empresas llegaban al sitio y así se fue extendiendo, teniendo más locales, incluso fuera de la ciudad. Su esposa e hijas eran parte del emprendimiento.

Comenta que con el tiempo ha ido mejorando el ganado en esta tierra “ahora el mejor ganado es de aquí, por el pasto y la humedad”. El Che Santiago tuvo su negocio hasta 2018 pero esta es una pasión que lleva en la sangre y que ha dejado el legado en Santo Domingo. (VG)

En 1978 llegó Santiago Rivero a vivir a Santo Domingo y con él apareció la historia de las parrilladas en esta tierra. Santiago es oriundo de Argentina, se enamoró de la tierra colorada, por su pasto, aunque comenta que en ese entonces la carne era dura, pero buena.

Él empezó con el tema del lomo fino porque en ese tiempo no se comía. Sin embargo, cuando vino a esta tierra tuvo que adaptarse a la forma en que la gente comía aquí, pues en Argentina los cortes se realizan de otra forma.

Así es que Santiago fue quien inventó la parrillada que hoy se conoce, le puso el riñón, corazón, el chimichurri y al principio la acompañaba con verde pero no “pegó”, fue su suegra quien le dijo que mejor sería con yuca y así se quedó el platillo, por ello es una receta familiar, aunque nunca la patentó, por ello empezó a disiparse y se convirtió en el platillo típico en Santo Domingo.

El primer local estuvo entre las calles Guayaquil y Chorrera del Napa, donde se llenaba, era el único lugar donde vendían, los trabajadores de las empresas llegaban al sitio y así se fue extendiendo, teniendo más locales, incluso fuera de la ciudad. Su esposa e hijas eran parte del emprendimiento.

Comenta que con el tiempo ha ido mejorando el ganado en esta tierra “ahora el mejor ganado es de aquí, por el pasto y la humedad”. El Che Santiago tuvo su negocio hasta 2018 pero esta es una pasión que lleva en la sangre y que ha dejado el legado en Santo Domingo. (VG)

En 1978 llegó Santiago Rivero a vivir a Santo Domingo y con él apareció la historia de las parrilladas en esta tierra. Santiago es oriundo de Argentina, se enamoró de la tierra colorada, por su pasto, aunque comenta que en ese entonces la carne era dura, pero buena.

Él empezó con el tema del lomo fino porque en ese tiempo no se comía. Sin embargo, cuando vino a esta tierra tuvo que adaptarse a la forma en que la gente comía aquí, pues en Argentina los cortes se realizan de otra forma.

Así es que Santiago fue quien inventó la parrillada que hoy se conoce, le puso el riñón, corazón, el chimichurri y al principio la acompañaba con verde pero no “pegó”, fue su suegra quien le dijo que mejor sería con yuca y así se quedó el platillo, por ello es una receta familiar, aunque nunca la patentó, por ello empezó a disiparse y se convirtió en el platillo típico en Santo Domingo.

El primer local estuvo entre las calles Guayaquil y Chorrera del Napa, donde se llenaba, era el único lugar donde vendían, los trabajadores de las empresas llegaban al sitio y así se fue extendiendo, teniendo más locales, incluso fuera de la ciudad. Su esposa e hijas eran parte del emprendimiento.

Comenta que con el tiempo ha ido mejorando el ganado en esta tierra “ahora el mejor ganado es de aquí, por el pasto y la humedad”. El Che Santiago tuvo su negocio hasta 2018 pero esta es una pasión que lleva en la sangre y que ha dejado el legado en Santo Domingo. (VG)

En 1978 llegó Santiago Rivero a vivir a Santo Domingo y con él apareció la historia de las parrilladas en esta tierra. Santiago es oriundo de Argentina, se enamoró de la tierra colorada, por su pasto, aunque comenta que en ese entonces la carne era dura, pero buena.

Él empezó con el tema del lomo fino porque en ese tiempo no se comía. Sin embargo, cuando vino a esta tierra tuvo que adaptarse a la forma en que la gente comía aquí, pues en Argentina los cortes se realizan de otra forma.

Así es que Santiago fue quien inventó la parrillada que hoy se conoce, le puso el riñón, corazón, el chimichurri y al principio la acompañaba con verde pero no “pegó”, fue su suegra quien le dijo que mejor sería con yuca y así se quedó el platillo, por ello es una receta familiar, aunque nunca la patentó, por ello empezó a disiparse y se convirtió en el platillo típico en Santo Domingo.

El primer local estuvo entre las calles Guayaquil y Chorrera del Napa, donde se llenaba, era el único lugar donde vendían, los trabajadores de las empresas llegaban al sitio y así se fue extendiendo, teniendo más locales, incluso fuera de la ciudad. Su esposa e hijas eran parte del emprendimiento.

Comenta que con el tiempo ha ido mejorando el ganado en esta tierra “ahora el mejor ganado es de aquí, por el pasto y la humedad”. El Che Santiago tuvo su negocio hasta 2018 pero esta es una pasión que lleva en la sangre y que ha dejado el legado en Santo Domingo. (VG)