El violador eres tú

DIANA LUZURIAGA VERA

La canción que se hizo viral tras las protestas del 25 de noviembre en Chile contra la violencia que sufren las mujeres se ha convertido en un himno feminista. La letra de esta canción es producto de una investigación que han hecho sobre la violación en ese país, y acusan abiertamente a «los pacos (policías), los jueces, el Estado, el presidente». El estribillo «y la culpa no era mía, ni dónde estaba, ni cómo vestía» se ha extendido en todo el mundo.

La consigna de luchar contra la violencia que sufren las mujeres debe oírse, debe entenderse, y debe terminar con los abusos. Pero sobre todo considero que debe extenderse a luchar contra la violencia a menores, independientemente del sexo de la víctima, esto en virtud de que no solo las niñas son agredidas, también lo son los varones, datos de Unicef Ecuador revelan que 1 de cada 4 niñas y 1 de cada 6 niños son abusados sexualmente antes de cumplir 18 años.

Según la misma institución, estas cifras alarmantes no reflejan la realidad, pues en el país solo del 6% a 12% de los casos se denuncian, y aquello es cuando la víctima sufre daños irreversibles imposibles de ocultar. El 65% de los abusos han sido perpetrados por familiares. Además, a 1 de cada 3 víctimas nunca le creyeron y de todos los casos de violencia sexual denunciados solo el 5,3% fue sancionado.

Es momento de unir nuestras voces y acciones por una sola causa defender la integridad física, psíquica y moral de todas las personas. La solidaridad social es el arma más eficaz que tenemos contra la violencia. No calles, denuncia, grita, rebélate. Pongamos fin al abuso sexual!

[email protected]

DIANA LUZURIAGA VERA

La canción que se hizo viral tras las protestas del 25 de noviembre en Chile contra la violencia que sufren las mujeres se ha convertido en un himno feminista. La letra de esta canción es producto de una investigación que han hecho sobre la violación en ese país, y acusan abiertamente a «los pacos (policías), los jueces, el Estado, el presidente». El estribillo «y la culpa no era mía, ni dónde estaba, ni cómo vestía» se ha extendido en todo el mundo.

La consigna de luchar contra la violencia que sufren las mujeres debe oírse, debe entenderse, y debe terminar con los abusos. Pero sobre todo considero que debe extenderse a luchar contra la violencia a menores, independientemente del sexo de la víctima, esto en virtud de que no solo las niñas son agredidas, también lo son los varones, datos de Unicef Ecuador revelan que 1 de cada 4 niñas y 1 de cada 6 niños son abusados sexualmente antes de cumplir 18 años.

Según la misma institución, estas cifras alarmantes no reflejan la realidad, pues en el país solo del 6% a 12% de los casos se denuncian, y aquello es cuando la víctima sufre daños irreversibles imposibles de ocultar. El 65% de los abusos han sido perpetrados por familiares. Además, a 1 de cada 3 víctimas nunca le creyeron y de todos los casos de violencia sexual denunciados solo el 5,3% fue sancionado.

Es momento de unir nuestras voces y acciones por una sola causa defender la integridad física, psíquica y moral de todas las personas. La solidaridad social es el arma más eficaz que tenemos contra la violencia. No calles, denuncia, grita, rebélate. Pongamos fin al abuso sexual!

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La canción que se hizo viral tras las protestas del 25 de noviembre en Chile contra la violencia que sufren las mujeres se ha convertido en un himno feminista. La letra de esta canción es producto de una investigación que han hecho sobre la violación en ese país, y acusan abiertamente a «los pacos (policías), los jueces, el Estado, el presidente». El estribillo «y la culpa no era mía, ni dónde estaba, ni cómo vestía» se ha extendido en todo el mundo.

La consigna de luchar contra la violencia que sufren las mujeres debe oírse, debe entenderse, y debe terminar con los abusos. Pero sobre todo considero que debe extenderse a luchar contra la violencia a menores, independientemente del sexo de la víctima, esto en virtud de que no solo las niñas son agredidas, también lo son los varones, datos de Unicef Ecuador revelan que 1 de cada 4 niñas y 1 de cada 6 niños son abusados sexualmente antes de cumplir 18 años.

Según la misma institución, estas cifras alarmantes no reflejan la realidad, pues en el país solo del 6% a 12% de los casos se denuncian, y aquello es cuando la víctima sufre daños irreversibles imposibles de ocultar. El 65% de los abusos han sido perpetrados por familiares. Además, a 1 de cada 3 víctimas nunca le creyeron y de todos los casos de violencia sexual denunciados solo el 5,3% fue sancionado.

Es momento de unir nuestras voces y acciones por una sola causa defender la integridad física, psíquica y moral de todas las personas. La solidaridad social es el arma más eficaz que tenemos contra la violencia. No calles, denuncia, grita, rebélate. Pongamos fin al abuso sexual!

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DIANA LUZURIAGA VERA

La canción que se hizo viral tras las protestas del 25 de noviembre en Chile contra la violencia que sufren las mujeres se ha convertido en un himno feminista. La letra de esta canción es producto de una investigación que han hecho sobre la violación en ese país, y acusan abiertamente a «los pacos (policías), los jueces, el Estado, el presidente». El estribillo «y la culpa no era mía, ni dónde estaba, ni cómo vestía» se ha extendido en todo el mundo.

La consigna de luchar contra la violencia que sufren las mujeres debe oírse, debe entenderse, y debe terminar con los abusos. Pero sobre todo considero que debe extenderse a luchar contra la violencia a menores, independientemente del sexo de la víctima, esto en virtud de que no solo las niñas son agredidas, también lo son los varones, datos de Unicef Ecuador revelan que 1 de cada 4 niñas y 1 de cada 6 niños son abusados sexualmente antes de cumplir 18 años.

Según la misma institución, estas cifras alarmantes no reflejan la realidad, pues en el país solo del 6% a 12% de los casos se denuncian, y aquello es cuando la víctima sufre daños irreversibles imposibles de ocultar. El 65% de los abusos han sido perpetrados por familiares. Además, a 1 de cada 3 víctimas nunca le creyeron y de todos los casos de violencia sexual denunciados solo el 5,3% fue sancionado.

Es momento de unir nuestras voces y acciones por una sola causa defender la integridad física, psíquica y moral de todas las personas. La solidaridad social es el arma más eficaz que tenemos contra la violencia. No calles, denuncia, grita, rebélate. Pongamos fin al abuso sexual!

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