Un derecho para la Ciudad

Dentro de los derechos ambientales el Ecuador proclama que tanto la libertad, la igualdad y el disfrute de condiciones de una vida adecuada van de la mano con un medio ambiente de calidad que esté ecológicamente equilibrado y garantice sostenibilidad, y seguridad para el buen vivir de los ecuatorianos.

La ciudad de Santo Domingo al paso de los años viene con las mismas problemáticas, uno de sus importantes ríos “El Pove” va en debacle tanto en cuidado como en seguimiento continuo y monitoreo. En sus riberas existen asentamientos, familias que sufren diariamente una contaminación directa y a su vez contaminan al cuerpo de agua destinando sus desechos directamente al río sin previo control, causando un doble daño, tanto ambiental como comunitario para ellos y todas las personas que viven cercano a éste. En muchos casos las personas desconocen a qué están expuestos, saben que está mal, pero si no existe una autoridad que los vigile o a su vez que los oriente ellos harán caso omiso a todo, así disminuyendo las posibilidades de vivir en un ambiente sano y saludable.

Las autoridades deben tomar en cuenta los sectores con mediana y alta vulnerabilidad en la ciudad y establecer lineamientos que ayuden a la comunidad débil, la falta de educación ambiental es algo con lo que pueden enfrentarse y ese sería el inicio de un cambio radical y positivo para la ciudad de Santo Domingo, el derecho que tienen las personas de vivir en un ambiente sano y ecológicamente equilibrado no sucede hace mucho tiempo en la ciudad, ese es el desafío.

Podremos sembrar miles de árboles en todo el mundo, pero sino sembramos una semilla en la conciencia de cada ser humano todo será en vano. El Santo Domingo humano, se construye cuidando siempre nuestro ambiente.

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