Femicidio

Diego Albán

¿Hasta cuándo? ¡Ya basta! Ecuador alcanza este año 2021 un aproximado de 175 mujeres y niñas muertas violentamente por razones de género, siendo el segundo país con mayor cantidad de femicidios en Latinoamérica.

El delito de femicidio en la legislación penal ecuatoriana, fue incorporado apenas en el año 2014 con el Código Orgánico Integral Penal, pese a que esta problemática ha existido desde siempre. Es así como el artículo 141 de la norma mencionada, prescribe: “Femicidio.- La persona que, como resultado de relaciones de poder manifestadas en cualquier tipo de violencia, dé muerte a una mujer por el hecho de serlo o por su condición de género, será sancionada con pena privativa de libertad de veintidós a veintiséis años.”

Ahora bien, pese a que existe una pena privativa de libertad considerablemente alta para este delito, los hechos de violencia contra este grupo no cesan, al contrario, es una problemática que va en aumento y se ha visto reflejada sin distinción alguna (nivel económico, raza, religión, etc.) tanto en las víctimas como en los agresores.

Partiendo de esta realidad, podemos deducir que más allá de una ineficaz función por parte de los organismos correspondientes de prevenir y proteger los derechos de este grupo vulnerable, es evidente la crisis educacional, familiar y en secuencia de valores por parte de las y los ciudadanos, reflejando que el machismo por parte de los hombres y la sumisión en las mujeres, aún es parte de las familias ecuatorianas.

En este sentido, insisto y estoy seguro coincido con usted estimado/a lector/a, en que la solución radica en la educación con valores y alejados del machismo y la sumisión, partiendo en las niñas y niños, a fin de romper esa cadena hereditaria que ha teñido de sangre al país.

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