Extraño caso de aborto en Tisaleo

Hecho. El feto fue trasladado hasta el Centro Forense.
Hecho. El feto fue trasladado hasta el Centro Forense.

Dentro de un joyero reposaba el cuerpo de un feto de aproximadamente 16 semanas quien presumiblemente murió después que su progenitora de 17 años, ingirió una pastilla que le dio su pareja.

Este hecho ocurrió en Tisaleo y de acuerdo a la versión de la madre de la adolescente, desconocía que su hija estaba embarazaba.

La menor habría manifestado desde hace siete días atrás que tenía un severo dolor de cintura y estómago, y conforme avanzaba la semana el malestar iba convirtiéndose en más crítico.

Hechos

De acuerdo a lo que se conoce, la adolescente mentía una relación con un joven de 21 años quien al conocer sobre su estado de gestación le dio de tomar una pastilla indicándole que se trata de una vitamina.

Después de esto la muchacha empezó a sentir el malestar y a tener sangrado hasta que la mañana del lunes al ir al baño arrojó al feto.

Personal de la Dirección de Muertes Violentas (Dinased) llegó hasta el lugar de los hechos la tarde del martes y dentro del trabajo investigativo, realizaron un acercamiento con la pareja sentimental de la adolescente.

En este acercamiento el joven habría indicado que efectivamente le dio la pastilla a su novia debido a que unos amigos que tiene en Quito le dijeron que eran vitaminas.

Después de comunicado el hecho, los investigadores dieron a conocer el caso a la fiscal del cantón quien les indicó que al no ser un delito flagrante no se puede proceder con la detección del joven.

El cuerpo fue trasladado hasta el Centro Forense para establecer la causa que originó el deceso y definir si el médicamente ingerido fue o no el causante del hecho.

Investigación

Patricia Velásquez, Fiscal del cantón, indicó que se inición la investigación con el fin de determinar el grado de responsabilidad de las partes involucradas.

Según lo indicado por la Fiscal, si se llega a comprobar que el joven fue quien ocasionó la muerte del feto sin el consentimiento de la madre, podría afrontar una pena de cinco a siete años de cárcel.

Mientras que si lo hizo con el consentimiento de la adolescente la sanción podría ser de uno a tres años de privación de libertad, mientras que la muchacha sería juzgada en base a la normativa que se establece para los menores de edad. (MR)