“Me cansé de esperar a que los clientes fueran a mi local”, manifiesta Norma Veloz, quien durante cuatro días a la semana recorre por diferentes sectores ofertando prendas de vestir a bordo de su camioneta.
Según comentó hace aproximadamente cinco meses decidió dejar el local donde arrendaba, pues dijo que hubo meses en los que únicamente vendía para cubrir la cuota del arriendo y la adquisición de mercadería.
Por ello después de analizar la situación acordó con su esposo adecuar su negocio para que se convirtiera en “rodante”, y así ir a mostrar lo disponible a sus posibles clientes en vez de esperar que vayan a su local.
“De esta forma hasta puedo ofrecer la ropa a un precio más módico, porque para tener algún tipo de ganancia hay que hacer cuenta todo lo que si invierte y como está la situación mantener un solo puesto es duro”, agrega.
Veloz sale los días de feria a los cantones, el lunes y sábado se ubica en distintos puntos del centro de Ambato, en su agenda se encuentra también visitas domiciliarias donde va a vender o a cobrar cuentas pendientes.
Forma de vida
Otro caso similar es el de William Toapanta, quien durante toda su vida se ha dedicado a la confección de calzado, pero solo desde algunos años a venderlos por su propia cuenta.
“Yo antes solo aparaba desde mi casa pero me cansé que los dueños de las fábricas nos pagaran el mínimo para que ellos vendan nuestro trabaja más caro”, expresó.
EL DATO
Alrededor de 5 mil informales desarrollan su actividad los días de feria.
Toapanta indicó que después de realizar un crédito empezó a ofertar en su vehículo unos pocos pares de zapatos, pero en medida que el capital fue creciendo, posterior adquirió un carro más grande y se dotó de más mercadería.
En una situación similar se encuentra Zoila Garcés, quien aseguró que nunca pensó ser parte de los informales, pero debido a que atravesó por una crisis económica decidió emprender con la venta de rosas.
“Si vienen los municipales únicamente alzo el cajón y me voy a otro sitio hasta que se vayan, yo estoy a cargo de mis dos hijos y como sea tengo que buscar ingresos para educarlos”, explicó.
Situación
Según el último informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) Ambato es la tercera ciudad con mayor número de subempledos en el país con el 15%, en los dos primeros lugares de la lista están Guayaquil con el 24,1% y Machala con el 22,2%. En el país hay más de un millón de personas que trabajan en la informalidad.
Gran parte de estos ciudadanos se estarían dedicando al comercio informal hasta conseguir un empleo, mientras que otras ya lo acoplaron de manera permanente. (MR)