En la parroquia San Miguelito de Píllaro se desarrolló la presentación de dos nuevos jueces de paz, los mismos que fueron nombrados tras un proceso de elección.
Carlos Robalino Calderón fue designado juez para la zona centro y baja, mientras que Elsa Díaz Alulema quedó como jueza de la zona alta oriental de la parroquia.
Los candidatos fueron elegidos por la comunidad y participaron de un período de formación e información sobre la justicia de paz.
Los jueces de paz conocen y resuelven sobre la base de la conciliación y la equidad los conflictos individuales, comunitarios, vecinales y obligaciones patrimoniales de hasta cinco salarios básicos unificados del trabajador en general.
Linda Amancha, directora provincial del Consejo de la Judicatura, manifestó que este servicio aporta a que los conflictos en territorio se los resuelva con un proceso más cercano y amigable, como es el diálogo.
Dionicio Toasa, presidente de la Junta Parroquial de San Miguelito, aseguró que esto contribuye al desarrollo del sector, ya que existen varios inconvenientes donde no es fácil salir y los jueces de paz fortalecerán la organización de la parroquia. (FCT)