El deceso se produjo debido a que el caballo en el que iba la víctima se asustó y la arrojó a la corriente.
Un kilómetro aproximadamente arrastró la corriente del río a Marianita de Jesús B. de 54 años, quien cayó al agua cuando intentó cruzar junto a su esposo en el lomo de un caballo.
Este hecho sucedió alrededor de las 04:00 de la madrugada de ayer en el caserío Atillo de la parroquia de Mochapata, perteneciente a Mocha, cuando la pareja iba en dirección al ordeño de las vacas que tenían en un lote distante de su hogar.
De acuerdo a la versión que rindió el conyugue de la occisa, al momento que iban a pasar por el río Mocha el caballo se asustó por la corriente, por lo que se precipitó de forma brusca y los arrastró hasta el agua.
Después de este hecho el hombre logró salir a la orilla, sin embargo, su esposa no lo consiguió y fue llevada con la fuerza de la corriente. Ante esta situación se solicitó ayuda, y alrededor de las 05:45 lograron rescatar el cuerpo.
Al momento que la sacaron la persona ya no presentaba signos vitales, por lo que procedieron a comunicar el hecho a personal de la Policía para que llegue al lugar y tome el debido procedimiento.
El deceso fue comunicado al ECU 911 e inmediato se coordinó la presencia de las unidades especializadas como son la Dirección de Muertes Violentas (Dinased) y Criminalística.
Los agentes investigadores analizaron el cuerpo y determinaron que presentaba golpes en la cabeza y varios raspones en el rostro, presumiblemente formados por los golpes que se habría dado con las rocas. Adicional a esto no se determinó que presentara signos de violencia.
Situación
Los uniformados informaron a sus parientes que el cuerpo debía ser trasladado hasta el Centro Forense, sin embargo, manifestaron que ya sabían la causa de la muerte y que no permitirían que esto ocurra, pues dijeron que no era necesario.
Después del diálogo accedieron y con la autorización y presencia de Alex González, fiscal de turno, el cuerpo fue movilizado en la ambulancia de Medicina Legal hasta la morgue de Ambato.
Hasta este punto llegaron los familiares y conocidos de la víctima, quienes embargados por el dolor realizaron los papeles respectivos para posterior llevar el cuerpo hasta su lugar natal y darle cristiana sepultura. (MR)