Después del trágico suceso que se vivió el pasado fin de semana en el interior de la cárcel de Ambato, donde se produjo un femicidio y el suicidio de un reo, varias son las interrogantes que la ciudadanía se plantea en cuanto a la atención psicológica que reciben los internos.
Antecedentes
Según el informe de la Policía Nacional, el reo José Amable P., habría recibido la visita de María Isabel, cuyo cuerpo fue encontrado sobre la cama con signos de asfixia por estrangulamiento y además a pocos metros, el detenido se suicidó.
A decir del fiscal del caso Alberto Viñan, el interno cumplía una condena de 20 años por el asesinato de su esposa e hijo, hecho suscitado en Santa Rosa.
Para el psicólogo Franklin Ortiz una persona que vive en condiciones de encierro es muy difícil asumir y conservar una relación de pareja, más aún cuando este presenta signos o antecedentes de violencia.
Según el experto en caso de personas que tienen antecedentes de violencia intrafamiliar se recomienda un largo proceso de tratamiento a fin de descubrir la causa de su actitud agresiva y ayudarle en el tema. “Algo de por si complicado con las personas que gozan de libertad más aún con las personas en reclusión”, comentó.
Familiares
Víctor C., de 56 años, manifestó que su hijo cumple una condena de tres años por que le encontraron con droga y que en menos de un año que lleva encerrado el cambio de actitud es evidente.
“Es más extraño, a veces más bravo, quiere que las cosas se hagan a su manera y cuando estaba afuera él era tranquilo, pacífico”, indicó.
María T., madre otro recluso, manifestó que siempre que viene de visita encuentra a su hijo con huellas de haber peleado. “Yo sí le pregunto si recibe atención médica y psicológica, él no contesta, pero sé que no”, dijo.
A decir de la madre de familia a pesar de que quienes están privados de la libertad optaron por el mal camino se debe tratar de ayudarles brindándoles la mayor atención.
Asistencia
Carlos Manzano, director del Centro de Rehabilitación, manifestó que el tema es muy lamentable, pero que en realidad es un caso particular, donde “no se puede entender o dimensionar los problemas psicológicos que tienen las personas para que tomen una reacción de este tipo”.
DATO
El reo que mató a su pareja y luego se suicidó estaba pagando una pena de 20 años para asesinar a su exesposa e hijo.
Según Manzano los internos sí cuentan con atención psicológica y desde el 2015 se maneja un protocolo donde el caso de cada interno es recibido por los encargados del departamento de diagnóstico, quienes hacen una evaluación del detenido.
“En este caso el privado de la libertad nunca dio demostraciones de agresividad, al contrario era una persona que trabajaba en talleres, estaba en este momento aplicando para el área educativa”, dijo.
Medidas
A decir de Manzano desde hace varios días atrás se implementó un control más estricto en lo que se refiere a las visitas, además se generan actividades internas.
“El 85% de nuestros privados de la libertad se encuentran en actividades laborales, educativas o de cultos para prevenir”, mencionó Manzano. (FCT)