Precarización laboral se esconde en los mercados

Labor. Mujeres, niños y adultos mayores realizan tareas poco remuneradas en los mercados.
Labor. Mujeres, niños y adultos mayores realizan tareas poco remuneradas en los mercados.

Son las tres de la madrugada y mientras la ciudad duerme, el movimiento arranca en el mercado Mayorista de Ambato.

Los camiones de abasto de a poco van llegando con productos de diferentes partes del país, mientras varias personas se acercan y se aglomeran a la espera ganarse unos centavos como cargadores.

Realidad

Uno de ellos es Segundo Sisa, quien se acomoda un pedazo de tela roja en la cabeza a fin de protegerse, mientras dos sogas cuelgan para sujetar varios bultos que carga.

“Cuidado, cuidado, permiso”, grita, mientras apresurado, con el cuerpo doblado y los ojos mirando fijamente al frente para evitar un tropiezo brinda sus servicios.

Ya en el lugar al que tenía que llegar baja su carga, y con una franela se limpia el sudor que le causó el primer trayecto de su jornada al tiempo de cobrar por su servicio. “Son 50 centavos”, dice, pero la propietaria no paga ese valor entregándole solo 25 centavos.

Molesto e impotente Segundo toma el dinero y continúa su jornada, pues asegura que necesita trabajar y “algo es algo”.

Otros sitios

Más tarde los productos llegan a los mercados del centro de la ciudad, el movimiento se activa y con ello inicia el trabajo para varias mujeres, ancianos e incluso niños, quienes son contratados para desgranar choclos, arvejas, habas o cualquier otro producto.

La tarea no requiere mucho esfuerzo físico, pero sí de tiempo, mismo que muchos comerciantes no tienen y por el cual se paga pequeñas cantidades.

Como es el caso de Manuel Saquinga, de 68 años y trabajó como estibador toda su vida, lo que le ha causado serias complicaciones en su salud, pero requiere seguir trabajando por ello recorre los mercados realizando esta actividad. “Tres dolaritos me dan o a veces la comidita”, comenta agradecido.

Estas formas de precarización laboral aún se evidencian en diferentes sectores de la ciudad, donde se explota la mano de obra y fuerza laboral sin garantía de condiciones socioeconómicas mínimas y suficientes para una supervivencia digna, lo que afecta a los trabajadores, y repercute en su entorno familiar y social.

A pesar de que según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) en su encuesta nacional de empleo, desempleo y subempleo correspondiente a marzo de 2018, la tasa de empleo adecuado en Ambato aumentó del 46,6% al 51,8% en comparación al tercer trimestre de 2017, el subempleo sigue latente. (FCT)