Ambato: solo 3 de cada 100 comerciantes informales son extranjeros

COMERCIO. Venezolanos y colombianos se observan en las calles de Ambato con ventas informales.
COMERCIO. Venezolanos y colombianos se observan en las calles de Ambato con ventas informales.

Después de tres meses de levantado un estudio en el cantón por parte del Consejo Municipal de Seguridad Ciudadana de Ambato (Comseca), las cifras reflejaron que el número de personas extranjeras dedicadas a la informalidad en la ciudad es mínino.

Esto se contrapone a lo que anteriormente se expresaba, pues varios criterios, en los que estuvieron también los de las autoridades, indicaban que la llegada masiva de personas procedentes de otros países agravó la situación del comercio autónomo.

Patricia Pico, directora del Comseca, dio a conocer que 40 funcionarios municipales tuvieron la labor de recopilar información en todo el cantón donde se ubican los vendedores informales.

Esto permitió la identificación de 3.064 ciudadanos en esta condición, de los cuales, según los datos procesados, apenas 85 son personas de nacionalidad extranjera, es decir el 2,7% del total, mientras que 2.777 son ecuatorianos y 202 encuestados se negaron a responder esta interrogante.

El estudio, además, evidenció que 447 comerciantes provienen de las comunidades indígenas de Ambato, 515 llegan desde otras provincias y el número mayor corresponde a ciudadanos que arriban desde los cantones vecinos.

Ante esta situación, Luis Amoroso, alcalde de Ambato, expresó que el problema de la informalidad está relacionado directamente con el nivel de pobreza que atraviesa el país, por ello dijo que Ambato por ser comercial se convierte en un atrayente para esta actividad.

Como alternativa a este inconveniente señaló que se tiene previsto expropiar el predio industrial de la exalgodonera, ahí se adecuaría el espacio para la realización de ferias abiertas donde puedan ubicarse los informales. Para esto se requiere una inversión aproximada de 4 millones de dólares.

Realidad

En el 2,7% de comerciantes informales procedentes de otros países está Gregorio Sánchez, venezolano de 28 años, que llegó a la ciudad hace tres meses con el objetivo de encontrar mejores oportunidades para sacar adelante a su familia.

“Acá los informales ecuatorianos ya tienen delimitados sus espacios en las calles, por eso yo no puedo ubicarme, por ejemplo, alrededor de los mercados porque me empiezan a insultar. Es una guerra en la que luchar es en vano”, señaló.

A este criterio se sumó Odalis Hernández, quien decidió vivir en Ambato y dedicarse al comercio autónomo, “cuando a nosotros los policías nos dicen que nos retiremos nos vamos sin problema, pero hay otros vendedores que empiezan con el relajo y con seguridad puedo decir que los extranjeros no somos”, expresó. (MR)

EL DATO

La mayor parte de comerciantes informales tienen un nivel primario en formación académica.