365 días

Carlos Arellano

Lenín Moreno, durante su primer año de gobierno, marcó una distancia considerable de su antecesor. A pesar del aún incierto panorama respecto al manejo de la economía, Moreno ha evidenciado un esfuerzo considerable por recuperar la independencia de las instituciones del Estado; aunque los programas sociales de su gobierno no despegan, la lucha contra el sistema de corrupción e impunidad instaurados en el régimen anterior es evidente.

Su compañero de fórmula, el exvicepresidente Glas, cumple una condena privativa de libertad por su participación en el caso Odebrecht; a más de un Contralor, Fiscal General del Estado y Presidente de la Asamblea Nacional censurados.

El Consejo de Participación Ciudadana transitorio, enmarcado en el mandato popular, cesó a algunas de las autoridades designadas por el anterior Consejo. Inclusive, el Consejo de la Judicatura, afín al correísmo, está en un proceso de evaluación de gestión; un eventual cese de los miembros del Consejo de la Judicatura inauguraría un hito en la administración de justicia.

A estas inesperadas decisiones políticas, claves para recuperar la institucionalidad, se suman el cierre de la Senain, cuestionada recientemente por su posible participación en el secuestro fallido del político Fernando Balda; y, la posible eliminación de la Supercom a través de una reforma a la Ley Orgánica de Comunicación presentada al legislativo a través del Secretario Nacional de Comunicación.

Durante la rendición de cuentas efectuada esta semana, el Presidente entregó a la Asamblea Nacional el proyecto de Ley Orgánica para el Fomento Productivo, Atracción de Inversiones, Generación de Empleo y Estabilidad y Equilibrio Fiscal. La esperada reforma legal, la segunda del régimen, llega con la salida de Viteri del Ministerio de Economía y Finanzas y con la designación del dirigente empresarial Richard Martínez como ministro. El nombramiento de Martínez da un respiro de confianza al sector privado, generando tranquilidad en los mercados internacionales.

Un año de gobierno no es suficiente, a pesar de los aciertos y desaciertos de Moreno, la esperanza de recuperar la patria está presente.