Las causas del deceso se presumen que serían por un paro cardiaco o por atragantamiento.
De manera sorpresiva llegó la muerte para Hugo Torres, de 52 años, quien se disponía a almorzar, alrededor del mediodía de ayer en San Miguelito de Píllaro.
Su cuerpo fue encontrado sin signos vitales junto al azadón con el que durante la mañana laboró en un sembrío de papas y también alado de las tarrinas de alimentos que no pudo servirse.
Alberto Robayo, con quien llegó a trabajar Hugo, aún consternado por lo ocurrido relató que durante la mañana pasaron conversando y haciendo bromas, pues indicó que Torres llegó a la casa donde habita indicando que quería ‘darle una mano’.
“A las 11:30 fui a traer el almuerzo y él se quedó trabajando, vine en una carrera para poder comer rápido y estaba todo bien, puse un balde y una lona para ahí sentarnos”, comentó a los policías y a los curiosos que llegaron al sitio.
Cuando se disponían a comer, Robayo se dio cuenta que no les habían mandado las cucharas, por lo que ingresó a la casa a buscar un par y cuando salió se llevó la peor sorpresa.
Esto debido a que su amigo estaba en el corredor boca abajo y vomitando sangre, pese a que intentó hacer que reaccione no lo consiguió, por lo que salió desesperado a pedir ayuda a los vecinos del sector.
Al punto acudió una ambulancia que fue enviada por el ECU 911, sin embargo, a la llegada de los paramédicos no se pudo hacer nada, pues el cuerpo ya no presentaba signos vitales.
Levantamiento
Al lugar de los hechos llegaron agentes investigadores de la Dirección de Muertes Violentas (Dinased) y Criminalística, quienes analizaron el cuerpo y levantaron indicios en la escena de la muerte.
Los uniformados conjeturaron que posiblemente el occiso sufrió un paro cardiaco por las características del cadáver, esta hipótesis se aclarará con la autopsia que se le practique al cuerpo.
Según las versiones de las personas que conocían al ciudadano, él se dedicaba a trabajar en la agricultura para educar a sus dos hijos menores de edad, quienes ahora se quedan sin su padre.
Tras concluido el proceso policial, el vehículo de Medicina Legal ingresó a la vivienda para trasladar el cuerpo hasta la morgue de Ambato. (MR)