Dos ciudadanos cuyas intenciones en el interior de una unidad educativa eran inciertas, fueron encontrados la madrugada de ayer. Los guardias que vigilan las instalaciones se percataron de su presencia y de inmediato procedieron a evitar que escapen.
Esta novedad fue reportada en un colegio fiscal ubicado en las calles Rodrigo Pachano y Mentor Mera en Atocha, personal policial acudió al punto después que los custodios del sitio comunicaron la anomalía y solicitaron ayuda.
Los guardias dieron a conocer a los policías que mientras realizaban una ronda habitual se percataron que dos personas habían ingresado sin ninguna autorización y estaban caminando por el sector de los salones de clases.
Al preguntarles la causa de su presencia en el sitio los implicados no supieron justificarse, la novedad fue puesta en conocimiento del Rector de la institución, quien indicó que procederá a colocar la respectiva denuncia.
Procedimiento
Los uniformados entrevistaron a los ciudadanos y se identificaron como Daniel V., de 30 años y Dayana G., de 18., posterior los policías comunicaron de la presencia de los dos sujetos al Fiscal de turno, quien autorizó que se proceda con la aprehensión por el presunto delito de ‘Violación de la propiedad privada’.
Este delito está tipificado en el Código Orgánico Integral Penal y se sanciona con penas privativas de libertad de seis meses a un año en el caso de que se determine la culpabilidad de los implicados.
Esto consta en el artículo 181 que indica: “La persona que, con engaños o de manera clandestina, ingrese o se mantenga en morada, casa, negocio, dependencia o recinto habitado por otra, en contra de la voluntad expresa o presunta de quien tenga derecho a excluirla, será sancionada con pena privativa de libertad de seis meses a un año”.
El sitio por el que accedieron se desconoce, ya que se negaron a emitir criterio alguno cuando se les preguntó el motivo de su presencia y el cómo ingresaron hasta el establecimiento educativo.
Traslado
Las dos personas fueron llevadas por los policías hasta el Hospital Municipal, donde los galenos de turno certificaron que no presentaban huellas de maltrato físico, después, fueron trasladados a la Unidad de Aseguramiento Transitorio de la Unidad de Vigilancia Comunitaria, donde permanecen hasta que se realice la respectiva audiencia. (MR)