¿Quién teme a las feministas?

Por el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, se celebraron varias actividades en todo el país. En la Asamblea Nacional se realizó el evento ‘Tengo voz, soy mujer’, con la intervención de varias destacadas mujeres, protagonistas en los campos de la política, justicia, empresa, educación, fuerzas armadas, comunidad, familia, quienes decidieron construir su propio sueño, salir de su lado cómodo y unirse para decir basta a la violencia de género.

“Ni una menos, no nos vamos a callar, vivas nos queremos…”, son las frases con las que han logrado reivindicar sus derechos. Basta al acoso. Mujeres que se han unido para detener los abusos sexuales, psicológicos, laborales, maritales, etc. Las mujeres se han unido para decir basta a la violencia de género, exigiendo el trato y el lugar que merecen en la sociedad.

Sin lugar a dudas que el mencionado evento supone un momento de cambio en el que se ha demostrado que las mujeres unidas se hacen más fuertes y que, tomadas de la mano, van a ir cambiando su historia, perdiendo el miedo, alcanzando la independencia económica –fundamental para sus propósitos-, lo cual es muy loable y digno de encomio.

Emulando al título de la obra de teatro ¿Quién teme a Virginia Woolf?, podemos preguntarnos ¿Quién teme a las feministas?, podemos responder: pues todos los hombres, todos los varones domados que prefieren mujercitas sumisas, con o sin rulos, con o sin celulitis, que no supongan un test para su propia superioridad machista. Y todas las mujeres que, víctimas o emancipadas, se limitan a la queja: lo malo que son los hombres; o las revistas de feminismo, donde se enseña a utilizar el espéculo –nombre masculino, como consta en el diccionario- porque la medicina es machista, como es machista el lenguaje, dicen que la mujer lo toma prestado del hombre.