Trabajos de investigación por parte de los peritos de la Policía Judicial de Píllaro lograron encontrar el lugar donde los ladrones escondieron las cosas robadas de la Unidad Educativa Especializada Santiago de Píllaro.
La recuperación de los equipos tecnológicos se la realizó la tarde y noche del martes en el interior de una casa abandonada hace un año y medio, tras la muerte de su propietaria. Las cosas estaban en el baño del inmueble.
Al lugar llegaron los peritos de la Policía Judicial de Tungurahua y la Unidad de Criminalística para el levantamiento de las evidencias.
Entre las cosas recuperadas están: cinco monitores, seis teclados de varias marcas, ocho ratones de computadoras, un teléfono inalámbrico, una calculadora, un micrófono, siete medallas y 10 cables.
Estos equipos fueron ingresados al centro de acopio de indicios y evidencias de la Policía Judicial de Tungurahua, con la respectiva cadena de custodia.
Atraco
El delito se habría perpetrado la madrugada del 28 de marzo, donde los delincuentes tuvieron que saltar las paredes para finalmente llegar al centro de cómputo de la institución.
Ya en el sitio los ladrones forzaron la seguridad de la puerta principal y rompieron una de las ventanas para finalmente ingresar a cumplir su objetivo.
Los malandros se fueron al inmueble abandonado ubicado en la calle Coba Robalino a la entrada al barrio Nuevo Rumihuaico, donde abandonaron las cosas.
Aún no se conoce lo que pretendían hacer, pero se cree que iban a regresar en estos días con el fin de llevarse los implementos.
Información
En una rueda de prensa el coronel Rommel Navarrete, jefe del Comando de Policía de Tungurahua, reveló que mediante técnicas investigativas se logró la recuperación de estos elementos tecnológicos.
“Quienes son parte de esta unidad educativa agradecieron la labor policial por recuperar los implementos que son de utilidad para sus estudiantes”, afirmó Navarrete.
Mientras que el coronel Dorian Balladares, jefe de la Policía Judicial de Tungurahua, mencionó que la casa abandonada está cerca de la escuela.
“Nos faltaría recuperar solo unos monitores de los que presumimos ya fueron comercializados. En este caso no hay detenidos”, afirmó Balladares.
El Jefe de la unidad aclaró que las cosas estaban en sacos de yute. “Se recabaron huellas, las cuales serán cotejadas en Criminalística para dar con los responsables de estos hechos”, aseveró. (EV)