Solemnes barbaridades

Pablo Balarezo

La falta absoluta de conocimiento comete inicuos desafueros maltratando a la historia, tergiversando de manera total, la esencia de la nueva escuela, del nuevo maestro cuando dice: “En todos los pueblos del mundo hay una mano que, enciende la antorcha de la cultura, esa es la del maestro”. Complementando que: “Todo sueño empieza con un profesor, que cree en sus estudiantes y los anima a seguir adelante. ¡Un buen maestro nunca se olvida! Pero, viene el dilema por inaudito, error garrafal de la Secretaría General de Comunicación manifestando en su página oficial a las 13:30 del 10 de abril, que: Don Juan Montalvo nace en 1832 y muere en 1982, colmando semejante anomalía, acreditándole la letra del Himno Nacional del Ecuador. La realidad es otra, hay que, despejar lo manifestado por la inopia cultural. Don Juan Montalvo Fiallos nació en la ciudad de Ambato, el 13 de abril de 1832, muere en Francia el 17 de enero de 1889. En 1982 se cumplieron 150 años de su nacimiento. En cuanto al Himno Nacional ecuatoriano, el ilustre escritor ambateño don Juan León Mera Martínez, lo escribió en 1865. El conocimiento simboliza claridad, autenticada por el saber percibiendo sonidos y aromas del infinito clamor de la ternura, suceso arraigado en la metáfora de la inspiración con la mirada al pasado que, haciéndose presente, se identifica con la esperanza. “A mí me llama la atención que siempre se habla, y con razón, de libertad de expresión. Es obvio que hay que tener eso, pero lo que hay que tener, principal y primariamente, es libertad de pensamiento. ¿Qué me importa a mí la libertad de expresión si no digo más que imbecilidades? ¿Para qué sirve si no sabes pensar, si no tienes sentido crítico, si no sabes ser libre intelectualmente?”, Emilio Lledó.